dissabte, 31 de desembre del 2022

Feliç Any Nou !!!


 

Barça-Espanyol: Els desproposits de Mateu Lahoz

 



Partit insofrible, sense ritme ni cap interès, excepte els últims deu minuts, per obre i gràcia d'un àrbitre que és un perill públic. Poques jugades de perill, un Barça on les mancances son força evidents, amb un Espanyol molt justet, que ha fet el que volia, empatar. Però per sobre de tot, l'àrbitre que sense cap criteri, ha fet i desfet a plaer, davant d'un jugadors que s'han afegit a la gresca. 

El Barça ho té molt difícil amb l'esquema que juga, amb una lentitud que fa que  sigui previsible, uns extrems, Raphinha i Ansu, molt desdibuixats per ser substituïts per Torres i Dembélé, que no han fet res de mèrit. I així,  Lewandowski, no pot fer el seu paper. Pedri segueix amb la seva línia, lent i gens resolutiu, perquè l'únic jugador amb caràcter, Gavi, ha tingut que ser substituït per lesió. 

Empat a despropòsits perquè el Barça no te cap capacitat per resoldre partits, i l'àrbitre que s'ha carregat el partit amb expulsions i targetes sense solta ni volta. Com pot ser que aquest àrbitre sigui internacional?


Art i musica: Salvador Dalí i Domènech

 


divendres, 30 de desembre del 2022

Reseña: El naufragio de las civilizaciones (I)

Amin Maalouf, El naufragio de las civilizaciones. Trad. María Teresa Gallego Urrutia. Biblioteca de autor. LB Alianza editorial. Madrid, 2ed 2022. 




Este libro es un libro de memorias del autor. Quiere hacer un examen de su tiempo, de cómo hemos llegado aquí y cómo determinados hechos nos ha llevado hasta un callejón sin salida. Desde su condición "Levantina" narra con pasión la experiencia vital -personal y familiar- la deriva de un mundo que no se parece a lo que conoció y que podía haber sido un espejo para el desarrollo de los países árabes, incluido el Líbano.


El libro se inicia con una declaración de principios: “Nací muy sano en brazos de una civilización moribunda y durante toda mi existencia he tenido la sensación de estar sobreviviendo, sin mérito ni culpabilidad, siendo así que tantas cosas a mi alrededor se convertían en ruinas; igual que esos personajes de película que cruzan por calles en que se desploman todas las parades y salen, no obstante, indemnes sacudiéndose el polvo de la ropa mientras, tras ellos, la ciudad entera no es ya sino un cúmulo de escombros” (pág.13)


“(…) Mis cuatro abuelos y todos sus antepasados, remontándonos a doce generaciones, nacieron bajo la misma dinastía otomana. ¿Cómo no iban a creer que era eterna? (pág.14). La idea de la aceleración en todos los órdenes de cosas, es propia desde mediados del siglo pasado. Desde ese momento, parece que todo, se ha desbocado, y no parece que en el horizonte haya un remanso de paz, al contrario. 


“Que pueden recordar las rosas, nunca se ha visto morir a un jardinero”, suspiraban los filósofos franceses del Siglo de las Luces pensando en el orden social y en la monarquía de su propio país. Hoy día estas rosas pensantes que somos nostros viven cada vez más tiempo, y los jardineros se mueren. En lo que dira una vida nos da tiempo a ver cómo desaparecen países, imperios, pueblos, lenguas, civilizaciones.” (pág.14)


"Tal como yo lo empleo –Levante-, este vocablo obsoleto designa el conjunto de los lugares donde las antiguas culturas del Oriente mediterráneo se codearon con las más jóvenes, de Occidente. De esa intimidad suya estuvo a punto de nacer, para todos los hombres, un porvenir diferente. (págs.14-15). Las luces de Levante se apagaron. Luego, las tinieblas se extendieron por el planeta. Y, desde mi punto de vista, no se trata de una simple coincidencia. (pág.15). (…) Como sucede con todos los ideales, aspiramos a ello sin conseguirlo nunca del todo,   pero la aspiración es en sí salutífera, indica el camino que hay que seguir, el camino de la razón, el camino del porvenir. Llegaré incluso a decir que es esa aspiración la que marca, en una sociedad humana, el paso de la barbarie a la civilización". (pág.15)


(…) "Hasta mucho más adelante no caí en la cuenta de hasta qué punto esa cercanía que imperaba entre las diversas comunidades en el universo de mi infancia era excepcional. Y cuán frágil era. Muy pronto en la vida vi cómo se empañaba, se degradaba y, luego, se desvanecía, no dejando tras de sí más que nostalgias y sombras". (pág.16)


(…)"Por primera vez en la historia contamos con los medios para librar a la especie humana de todas las catástrofes que la acosan y llevarlas serenamente hacia una hacia una era de libertad, de progreso sin tacha, de solidaridad planetaria y de opulencia compartida; y henos aquí, no obstante, corriendo a toda velocidad en dirección contraria. (págs.16-17). No soy de esos que creen que “cualquier tiempo pasado fue mejor”. (…) Sin embargo, llevo observando desde hace unos años derivas cada vez más preocupantes que amenazan con destruir todo aquello que nuestra especie ha edificado hasta ahora, todo aquello de lo que nos sentimos legítimamente orgullosos, todo aquello que solemos llamar “civilización”. (pág.17)


"¿Cómo hemos llegado a esto? Tal es la pregunta que me hago cada vez que me veo enfrentado a las siniestras convulsiones de este siglo. ¿Qué es lo que ha ido mal? (pág.17). Si recurro al vocabulario de la mar es porque la imagen que me obsesiona desde hace unos años es la de un naufragio: un transatlántico moderno, reluciente, seguro de sí mismo y considerado insumergible como el Titanic, que lleva a bordo una muchedumbre de pasajeros de todos los países y de todas las clases y avanza con pompa hacia su pérdida hacia su pérdida. (pág.17)


"El naufragio no es, por descontado, sino una metáfora. Forzosamente subjetiva, forzosamente aproximativa. Podrían hallarse otras muchas imágenes capaces de describir los sobresaltos de este siglo. Pero ésta es la que me obsesiona". (pág.18)


(…)" Esa “desmonetización” de los ideales, que se sigue extendiendo sin pausa y afecta a todos los sistemas y a todas las doctrinas, no me parece abusivo asimilarla a un naufragio espiritual generalizado. Mientras la utopía comunista se hunde en el abismo, al triunfo del capitalismo lo acompaña una explosión obscena de las desigualdades. Hecho que quizás halla una razón de ser en la economía; pero en el ámbito humano, en el ámbito ético y desde luego también en el ámbito político, supone innegablemente un naufragio". (pág.19-20)


"¿Son expresivos estos pocos ejemplos? No suficientemente, en mi opinión. Explican,  sin duda, el titulo que he escogido, pero no me permiten aún captar lo esencial. A saber, que está en marcha un engranaje cuyo motor no ha puesto nadie voluntariamente en marcha, pero hacia el que nos estamos viendo todos arrastrados a la fuerza y amenaza con reduir a la nada nuestras civilizaciones." (pág.20)


(…) "Habría preferido no tener que hablar en primera persona, sobre todo en las páginas de un libro que se preocupa por la aventura humana. Pero ¿qué otra cosa podría haber hecho si he sido, desde que empezó mi vida, un testigo cercano de los trastornos de los qué me dispongo a hablar; si “mi” universo levantino fue el primero en naufragar; si “mi” nación árabe ha sido esa cuyo trágico quebranto ha arrastrado al planeta entero hacia el engranaje destructor?." (pág.20)


dijous, 29 de desembre del 2022

Ressenya: Israel, el somni i la tragèdia

 Avui he acabat el llibre  de Joan B. Culla, Israel, el somni i la tragèdia. Del sionisme al conflicte de Palestina. 4ed. Edicions La Campana, Barcelona, 2004.




Un llibre entenedor, ampli de mires, amb una formidable capacitat de síntesi per descriure i analitzar el fets, els actors i les repercussions d’una historia que no s’ha acabat i que malauradament, sembla no tenir termini ni a curt i a mig termini. 


Els capítols sobre el naixement de Israel, i el paper de l’antiga URSS, es descrit amb rigorositat i amenitat. També cal fixar-se en el paper del “representants” del poble palestí, que no va tenir cap paper rellevant, sembla que estaven molt bé, amb el domini britànic. 


La descripció de les Guerres dels Sis dies, com la del Yom Kippur, som un exercici de descripció acurada on s’exposen totes les dades disponibles. Els encerts com els error, especialment, del món àrab, que no va pair bé la derrota. I malgrat el triomf militar, Israel no va sortir ben parada. La crisi del petroli, va ser una conseqüència de la derrota del Yom Kippur. I ho vam pagar tot l’Occident. 


La possibilitat de pau va estar a prop amb el govern de Ehud Barak quan el 11 de juliol de 2000, però Arafat rebutja la possibilitat d’un nou estat Palestí.  Va ser una ocasió perduda que ara vist a la distancia, resulta difícil d’entendre.


Perquè com diu Culla, al centre de tots els rebuig en totes les negociacions entre israelians i palestins, hi ha nucli indissoluble de “la reversió de la Nakba o catàstrofe del 1948 el nucli de llur identitat.” (pàg.598) Els mandataris palestins – on la democracia no existeix- volen “canviar el passat i tornar als temps suposadament idíl·lics en què no hi havia israelians*” (pág.589).


Mentre Israel, els mecanismes democràtics segueixen funcionant, hi ha eleccions democràtiques, amb un ventall de possibilitats inaudites, on cada grupuscle intenta influir en el sí del govern, les dificultats de governar s’ha fet quasi una missió que té els mesos comptats. Així, l’últim govern de Netanyahu (2022), ha sigut qualificat per Yair Lapid – perdedor de les eleccions-, com el “mes extremista” de la historia. La construcció d’assentaments a Cisjordània on viuen 500.000 colons i prop de 3 milions de palestins, fa que el problema s’emboliqui més i més, fent de facto, impossible un acord, ara mateix impensable. Amb aquestes activitat a Cisjordània per part dels partits minoritaris, que representen els interessos dels colons, vinguts especialment de Rússia, però també de tots els llocs del món, fan que els Acords d’Oslo (1993) siguin paper mullat. Malgrat la retòrica incendiaria dels socis minoritaris, la societat israeliana és força  plural, per mantenir la seva identitat democràtica.


dimecres, 28 de desembre del 2022

El somriure de l'eternitat (humana)

 


La imatge prové del passat. Somriu, el avui per ella, és  ja l'eternitat. Tant s'ha val si el seu imperi no sigui més que història. Podríem recuperar el somriure, malgrat aquests temps de incertesa?  Ja sé que amb la que està caient, no son temps per la lírica, però des de temps immemorials, el dolor, el sofriment, la pena, han estat companys de viatge de tots els essers humans. Es el que té ser humà, fragilitat. I malgrat tot, hem arribat ací. Pot ser que ens mereixem aquest somriure per obstinació de viure, i a ser possible, una vida més justa i amb menys dolor.


dimarts, 27 de desembre del 2022

Els talibans... i l'educació de les dones




Els talibans son els interlocutors oficials d'Afganistan i la Comunitat Internacional. Ells, gràcies a les armes, son qui governa aquells castigat país. A la fotografia, es veu una petita aula amb un separador per homes -tots en barbes- i un espai buit per les dones. A la fotografia no s'explica quina matèria s'imparteix. En tot cas, com ja va passar en el passat, les dones, siguin nenes o joves, no tenen accés a l'ensenyament. Així, és pot reproduir un sistema tribal -patriarcal- que porta segles i que fa que la meitat de la població afgana visqui en la foscor i la invisibilitat. Sembla que la Comunitat Internacional, no té res a dir, un clàssic.


dissabte, 24 de desembre del 2022

Bon Nadal !!!






Art i musica: Albert Marquet

 


(1875-1947)

dimecres, 14 de desembre del 2022

Amir Nasr-Azadani: Condemnat per "lliurar una guerra contra Déu" (I)

 


El futbolista iranià Amir Nasr-Azadani serà executat


PD: Hi haurà alguna protesta - dels jugadors -a la final del Mundial per Amir Nasr-Azadani? 

Ara ja sé la resposta-diumenge 18/12/22- Messi i Kylian Mbappé, no volen fer política, ells estan per jugar i guanyar milions. Cap gest de solidaritat, res de res. Així son els herois mediàtics. Trist i penós, però cal sorpresa, malauradament.

 

dilluns, 12 de desembre del 2022

Reseña: El apagón de luces (II)

  La democracia como materialización de un modelo de razón



La denominada “eclipse de la razón” (pág.20), se debe al “déficit de racionalidad” (pág.20) que se ha producido dentro del espacio público –ámbito que afecta a la ciudadanía en su vida diaria-. Si la democracia es también deliberación, espacio de diálogo entre diferentes opciones políticas, lo que supone una racionalidad de medios y fines, eso que algunos denominaban razón deliberativa –contrapuesta a la denominada instrumental- cuando esa razón deja de existir, lo que se pone en peligro es la propia democracia. Es en este contexto donde las propuestas “populistas” apelan a esa “fuerte emotivización política” (pág.20) que nubla la razón. Manuel Cruz nos exhorta a recordar que “lo específico de las democracias deliberativas es, precisamente, que la decisión se encuentra al final del recorrido nunca al principio” (pág.20).

Existe la idea de que la política como espectáculo esconde en el fondo que “el poder real se encuentra en otro lugar” (pág.20). Existe una doble moral, en el sentido de responsabilidades, elevadísimas si nos encontramos con los políticos y los poderes en la sombra. Las críticas aceradas de unos –la clase política- contrasta con la adulación o exculpación de los poderes económicos, por ejemplo.

Cruz puede afirmar que “el desmesurado auge de una determinada forma de racionalidad, la instrumental, ha sido en detrimento de la otra, la dialógica o deliberativa” (pág.21). Desgraciadamente, esta dicotomía entre razón substancial –tiene en cuenta principios y reglas éticas sobre las consecuencias de las acciones y la razón instrumental –que se propone alcanzar fines sin importar los medios para alcanzarlos-. A pesar de lo que pueda decirse de ambas razones, lo cierto es que ambas operan en zonas grises, lo que acarrea dificultades no de principios, pero sí en las aplicaciones prácticas.

El eclipse de la razón vendría a ser sustituido por una “nuevo sentido común”, como antídoto contra la política. Sin embargo, ese “sentido común” no es más que ideología del statu quo. Cruz, menciona a Margaret Thatcher como el símbolo de ese “sentido común”  como una amalgama de “conservadurismo moral inglés y la ideología del libre mercado” (pág.22).

El “sentido común” supone la cancelación de los grandes relatos de emancipación. Como dice Cruz, la consigna sería: “esquivemos el debate de ideas” (pág.22). Como todo esta “patas arriba” (Eduardo Galeano), “los que no se metían en política se han visto reemplazados por quienes se meten en política...supuestamente sin opiniones políticas, esto es, tan solo armados de las categorías, según ellos incuestionables, del sentido común” (pág.23). Hoy, esa papilla ideológica, se hace dominante en perjuicio del debate (deliberación) de ideas.

En opinión del autor, una determinada izquierda, se ha lanzado a “librar la batalla de las guerras culturales” (pág.23), en sustitución de los proyectos de emancipación, busca nuevos electores que sustituyan a los desencantados o simplemente, de aquellos que se han acomodado a los nuevos aires que soplan. Se sustituye así, los debates sobre economía (de mercado) en beneficio de la ampliación de nuevos derechos “(feminismo, derechos LGTBI, derechos de los animales, ecologismo, nuevos lenguajes inclusivos...)” (pág.23). Una deriva de ese nuevo “sentido común”, tiene que ver con la apropiación de la derecha de temas que anteriormente, utilizaba la izquierda. 

Se diría que en la actualidad, la izquierda, busca en sectores de los nuevos derechos, al viejo sujeto de la revolución, el proletariado se ha esfumado –no es cierto, pero ha sido seducidos al parecer por cantos de sirena que vienen de la derecha extrema y extrema derecha-. Ello supone que ser el concepto de clase, que había sido utilizado como herramienta conceptual, sea en la actualidad objeto de burla o de menosprecio. La derecha plantea “valores posmaterialistas en términos directamente posideológicos” (pág.24). Como la derecha rechaza cualquier cambio en el orden económico –desigualdad social, precariedad y control social-, solo puede ofrecer cambios en los valores culturales imperantes, además en clave tradicionalista. Los debates que la derecha plantea, son sobre cuestiones como la “sexualidad, la moralidad o la religión” (pág.25), temas que se abordan no desde el debate sosegado de ideas, sino desde una perspectiva eminentemente emocional.  La derecha quiere marcar diferencias con la izquierda precisamente en esos ámbitos. Según ellos, estos temas tienes un fundamento en el “nuevo sentido común”. Según la derecha hay que despolitizar estos temas, e introduce inmediatamente, la vena emotiva, el ser o no ser de cada individuo. La figura de la víctima aparece como agraviado ante la falta de sentido común de aquellos que se atreven a cuestionar los valores de “siempre”. La derecha ha conseguido, desviar la atención, sobre las cuestiones materiales –la economía- y trasladar la batalla ideológica al plano de cultural.

Esta batalla cultural, está llena de desaguisados conceptuales. Así, por ejemplo, si soy blanco, heterosexual, puedo ser desautorizado por criticar el comportamiento, de las mujeres que llevan velo, en nombre de la religión musulmana. Porqué, ¿quién soy yo para llevar a término tal crítica? 

Uno de los instrumentos de la revolución thatcheriana, fue vender la idea de libertad. El credo neoliberal, decía que cuanto menos Estado, mayores cotas de felicidad individual y progreso social podía llegar aspirar cada ciudadano, sin la losa de la burocracia que ahogaba la creatividad individual. Este dogma caló de forma inesperada, obligando a la izquierda a batirse en retirada. La idea de igualdad quedó difuminada por la exaltación de la individualidad. El concepto de clase quedaba clausurado. 

Manuel Cruz, utiliza el concepto de interseccionalidad –Kimberlé Crenshaw- para “expresar la idea de que, a la hora de analizar situaciones de desigualdad y de organización del poder en una sociedad, resulta más esclarecedor entenderlas como derivadas no de un único eje (y tanto da, a estos efectos, que sea la raza, el sexo o la clase) sino de la interacción de muchos que trabajan de manera conjunta y se influyen mutuamente”pág.27). Según este concepto de “interseccionalidad”, cualquiera que se deja algún elemento se desliza hacia el sectarismo. El concepto de “interseccionalidad”, me parece más bien un recurso narrativo, que conceptual. Se hace evidente, que el concepto de clase, tenía sentido en un mundo sólido, frente al mundo líquido en el que estamos inmersos. Los referentes como Habermas, Foucault, no son de gran ayuda. Si lo pueden ser Byung-Chul Han, Zygmunt Bauman o incluso Richard Rorty. 

Las batallas culturales, al decir de Cruz, la izquierda ha salido perdedora y “estaría constituyendo el principal obstáculo para su regeneración y crecimiento” (pág.28).


divendres, 9 de desembre del 2022

Reseña: El apagón de luces (I)

 He comenzado a leer el libro de Manuel Cruz, El gran apagón. El eclipse de la razón en el mundo actual. Galaxia Gutenberg, Barcelona, 2022.




I. De la razón a la emoción. O del Siglo de las Luces al Gran Apagón.


Del Siglo de las Luces y la razón como instrumento para comprender y transformar la realidad al Romanticismo (s.XIX) que impugnó la razón para colocar en el centro al corazón (emociones) -subjetividad-.

Si el siglo XX finalizó en 1989 [tesis de historiadores], con el derrumbe del Muro de Berlín y el posterior hundimiento del Comunismo, Manuel Cruz no tiene claro que el inicio del siglo XXI sea el ataque a las Torres Gemelas.

Señala como hito del inicio del siglo XXI, la crisis de 2008 y su deriva a lo largo de la siguiente década y la aparición de la pandemia del COVID-19, que todavía hoy, sigue su curso, amén de la Guerra en Ucrania lanzada por Putin, cuyos efectos aún están por ver.

Todas estas fracturas han supuesto el “fin de las utopías de emancipación” políticas y sociales que han dejado a la izquierda huérfanas de soporte ideológico. Pero, si algunos lanzaron la idea que el capitalismo era quien salía vencedor de la Guerra Fría, la crisis del 2008 y la pandemia, han hecho que la euforia liberal se haya enfriado considerablemente.

En el plano epistémico, se ha pasado de la explicación a la narración. La izquierda parece haber abandonado los “valores materialistas” –estado del bienestar, distribución de la riqueza- para concentrarse en valores culturales, o “posmaterialistas” –ecología y la identidad cultural, género-.

Estamos delante de mutaciones de larga alcance que solamente ahora empezamos a vislumbrar, pero la falta de herramientas conceptuales para poder analizar lo que está sucediendo impiden su anàlisis y comprensión. Según Cruz, el propio concepto de “clase” es incapaz de explicar las mutaciones que han aparecidos en las últimas décadas. 

Manuel Cruz, habla de una “sociedad fatigada” hasta la decepción por los reiterados incumplimientos de los programas de máximos de unos y otros”. (pág.17)

Es la política la que está en cuestión por una ciudadanía desconcertada y desnortada. Un elemento que ayuda a esta ceremonia de la confusión es que nuestra sociedad se ha convertido en “una auténtica sociedad del espectáculo” (pág.18). Esto ha sido posible debido  al desarrollo de la tecnología de las comunicaciones. La tecnología no es la responsable, pero su utilización partidista a acaba por perfilar la situación actual. Porque “la política habría terminado por constituir algo así como el departamento de producción de contenidos para dichos medios” (pág.19).  En su libro La ceremonia caníbal, Christian Salmon podía afirmar: “ El hombre político se presenta cada vez menos como una figura de autoridad, alguien a quien obedecer, y más como algo que consumir; menos como una instancia productora de normas que como un producto de la subcultura de masas, un artefacto a imagen de cualquier personaje de una serie o un programa televisivo” (pág.19)

Si el espectáculo debe continuar, la mejor manera de estar atentos a la pantalla, no es argumentando, sino apelando a las emociones, así “la repetición y el remake que no se reconoce en su condición de tal pasan a estar a la orden del día. El resultado es que nos encontramos ante el procedimiento más eficaz para que todo termine cayendo en el olvido” (pág.19).