dijous, 1 de desembre del 2016

Cercas: Realidad y ficción

Javier Cercas. Las leyes de la frontera. Ed.Debolsillo, Barcelona 2014.

En la contraportada, se puede leer “Una obra maestra Alberto Manguel, La Repubblica”. No sé si es una obra maestra. Creo que no, pero doctores tiene la literatura.

Si en su obra “El Impostor”, era una obra potente y donde la realidad siempre supera a la ficción, un tema clave de Cercas, en esta obra que nos ocupa, Las leyes de la frontera, no es tanto la recreación del Zarco, como la historia de Ignacio Cañas que en un verano del 78 conocerá la frontera del bien y el mal. Delincuentes juveniles, el Zarco, y su amiga, Tere, se atravesarán en la vida anodina de Ignacio, y en un abrir de ojos, el mundo que conocía se convertirá irremediablemente en peligroso.


Un verano inolvidable que pudo acabar mal, casi todos terminan mal, pero que en una pirueta de la fortuna, Cañas se salva por la intervención de un policía, el inspector Cuenca. Después de ese verano, las cosas, toman su camino preestablecido. Los delincuentes juveniles acaban en prisión, en el mejor de los casos. Cañas se hace abogado, y acabara defendiendo al Zarco, por mediación de Tere.

El Zarco, es una versión literaria de Juan José Moreno Cuenca. Personaje famoso en la etapa de la transición. Detenciones, fugas, prisión, rehabilitaciones fallidas, una vida donde la cárcel fue su hogar. Muere a los 42 años en 2003. A la distancia de trece años, el personaje es un recuerdo borroso de una España irreconocible.


 
¿Qué nos marca en nuestras vidas? ¿Qué experiencias son aquellas que lo cambian todo? ¿Qué consecuencias tienen en nuestros actos?. Sobre estas cuestiones Cercas trata de responder a través de los personajes que componen esta historia trágica. Cercas es de los pocos autores que se atreven a indagar sobre realidad y ficción, literatura y periodismo, personajes reales e imaginarios.


El libro se lee con interés, cuando el lector tiene ya una cierta edad, ese pasado, vuelve a adquirir consistencia, y permite reconocer los errores que se cometían al tratar de comprender nuestro alrededor, porque llevábamos puesto nuestras anteojeras ideológicas que no nos hacían ver lo que era obvio. El tiempo, permite saldar deudas con el pasado. 

dimarts, 22 de novembre del 2016

Profecías autocumplidas (I)


(...) Varias de estas democracias, incluidos los Estados Unidos, se encuentran actualmente bajo el control de una clase media cada vez más codiciosa y egoísta —una clase que elige continuamente demagogos cínicos dispuestos a privar de esperanzas a los débiles para prometer recortes fiscales a sus votantesSi este proceso sigue durante otra generación, los países en que tiene lugar caerán en la barbarie. Entonces puede ser absurdo esperar la reforma, y juicioso confiar en la revolución." (R.Rorty, 1990)

dijous, 13 d’octubre del 2016

Psicopolítica (y XII)

12.- Más allá del sujeto


Han parece licuarse en los dos últimos capítulos. Suavemente podríamos decir, que el sujeto se vuelve inaprensible, elabora una especie de teología negativa, para dar concreción a un sujeto que sea capaz de desligarse de toda psicologización y de toda des-territorialidad que haga frente al modelo actual de neoliberalismo. Pero la impresión que causa es de derrota trágica. Mientras Z.Bauman apela a un rearme de la solidaridad, de una reivindicación de lo social, Han, parece que no es tan optimista y se deja llevar por un modelo de “autismo revolucionario” que intenta frenar el avance incontenible de la “psicopolítica neoliberal”.
Han reivindica un espacio de libertad que denomina “acontecimiento”, según él, “Los acontecimientos representan rupturas y discontinuidades que abren nuevos espacios”.



M.Foucault (1926-1984)


Reivindica a Foucault por “concebir el arte de la vida como una praxis de la libertad que genera una forma de vida totalmente distinta”. Han denuncia que el sistema neoliberal, trata de “reproducir el sistema dominante por medio de una programación y control psicológicos”. Salir de ese control, supone entrar de lleno en ese espacio que es el acontecimiento. Sin embargo, no queda claro cómo sería ese arte de vivir, fuera de ese dominio avasallador en el que estamos.


13.- Idiotismo


Han se sirve para finalizar este texto, de Deleuze. Por decirlo así, el autor es muy problemático, y no siempre es fácil seguirlo. Partiendo de una afirmación de éste, según la cual “una de las funciones de la filosofía ha sido “Hacerse el idiota”. Según Han, “Solo el idiota tiene acceso a lo totalmente otro”. Esto es así porque “descubre al pensamiento un campo inmanente de acontecimientos y singularidades que escapa a toda subjetivización y psicologización. Sócrates, Descartes, son ejemplos de idiota. Han cita a Deleuze para contraponer “al idiota cartesiano a otro idiota”: (…) el idiota moderno no pretende llegar a ninguna evidencia, (…) quiere convertir lo absurdo en la fuerza más poderosa del pensamiento, es decir, crear” (Deleuze,F.Guattari).




En un mundo conectado, la desviación se evapora. Han perfila el nuevo modelo de hombre que ha de luchar contra ese “infierno de lo igual”. Así, “El idiota es por esencia el desligado, el desconectado, el desinformado. Habita un afuera impensable que escapa a la comunicación y a la conexión”. Por ello reivindica una “conciencia herética”, frente a un “conciencia del me gusta”. Silencio, quietud y soledad son pilares que el idiotismo construye para elevarse de esa monotonía de lo igual. Han cita a B.Strauss para acabar diciendo que el “Idiotismo no es ningún sujeto: Más bien una existencia floral: simple apertura hacia la luz”. Más allá del concepto que utiliza, ¿es un una vieja fórmula de escapismo?. 


Decía R.Rorty, que en el ámbito de la filosofía, es posible siempre “redescribir” la experiencia, sin embargo, se sentía inquieto, cuando la redescripción se aplicaba al ámbito político. ¿Cómo construir una sociedad más justa, más humana, menos represiva, más colaborativa, etc.? El modelo de Han, no parece muy prometedor, pues, no hay un dios que nos pueda salvar. Sólo estamos nosotros.


Byung-Chul Han. Psicopolítica. Pensamiento Herder. Ed.Herder, Barcelona, 2014

dimarts, 4 d’octubre del 2016

Psicopolítica (XI)

8.- Espíritu

En este apartado, Han contrapone la narración que pertenece al ámbito del “silogismo” que identifica con el espíritu hegeliano y el Big Data que eleva la correlación al nuevo estatus epistemológico.

La causalidad es sustituida al decir de Han por las correlaciones: “El ello es así sustituye al por qué”. Como dice Han al comparar la lógica hegeliana, “El Big Data carece de concepto y de espíritu”. El Espíritu  supone “integración con sentido”, frente al Big Data que no es más que “el grado cero del espíritu”.

Si el Big Data es adición sin sentido, concluye Han que con el “Big Data es una “época sin razón”.



9.- Acontecimiento.

Han reivindica lo único, “lo improbable, lo singular, el acontecimiento”; que desaparece en el imperio del Big Data. Así podría afirmar Han que “el Big Data es ciego ante el futuro”.

Han hace un repaso interesante en la historia de la filosofía que a partir de la Ilustración se dejará seducir por la estadística. Kant nos muestra la “mano invisible” de Adam Smith, cuando dice lo siguiente: “ (…) Los hombres, individualmente e inclusive los pueblos enteros, no reparan que al seguir cada uno sus propias intenciones, según el particular modo de pensar y con frecuencia en mutuos conflictos persiguen, sin advertirlo, la intención de la naturaleza y que trabajan a su favor [la cursiva es mía], aunque ellos mismos la desconozcan” (citado por Han). O bien el Espíritu de Hegel que juega a convertir “todo lo real en racional”. Han utiliza a J.J.Rousseau para realizar una interpretación sugerente entre la voluntad general y la voluntad de todos. Rousseau, podrá exclamar: “¡Calculadores, es te es vuestro asunto; contad, medid y comparad! (Contrato social).

Como apunta Han, “la estadística es, en efecto, el Big Data del siglo XVIII”. Cuando una corriente de pensamiento, parece hegemónica, aparece su contra-corriente, en el caso del siglo XVIII, fue el Romanticismo. Esta corriente exaltaba “lo raro, lo anormal y lo extremo frente a la normalidad estadística”.

En la nomina de autores reacios a la estadística aparece Nietzsche. Rechaza la estadística porque “solo prueban que el hombre es un animal gregario”. Han afirma que esta uniformización que supone la estadística, es característica de “nuestra sociedad de la transparencia y de la información”. Han afirma que el mundo de las correlaciones es ciego ante las singularidades*.



*Nassim Nicholas Taleb. El cisne negro, ed.booket.

dissabte, 1 d’octubre del 2016

Psicopolítica (XI)

6.- Big Deal

Big Brother, Big Data y Big Deal, la nueva trinidad, las dos últimas como expresión amable del Big Brother. Como dice Han: “El Estado vigilante y el mercado se fusionan”. 

El Big Deal – Se puede traducir como gran negocio, transacción-, consiste en vender datos, es el Big Data. Han pone el ejemplo de la empresa Acxiom que posee “datos comerciales de aproximada-mente 300 millones de ciudadanos estadounidenses”.  



La empresa posee más datos que el FBI. En esta empresa, “agrupa a los individuos  en 70 categorías”. Existen dos extremos, que son denominados waste(basura) puesto que son aquellos “con un valor económico escaso” y en el otro extremo, están los shooting star, es decir, los que poseen capacidad para comprar. 

Al decir de Han, “El Big Data da lugar a una sociedad de clases digital.” En un mundo interconectado, donde las bases de datos de los usuarios, se compran y se venden, los parias del consumo waste, se les “niega el crédito”. Han introduce el término Bannoptikum. El concepto proviene de Z.Bauman. – Ban en alemán significa proscripción, destierro-. Éste “es un dispositivo que identifica a las personas alejadas u hostiles al sistema como no deseadas y las excluye”. 




Han cita a Bauman y Lyon en su obra Daten,Drohnen, Diszipli.Ein Gespräch über flüchtige Überwachung (Los datos, aviones no tripulados, la disciplina. Una conversación acerca de la supervisión volátil), Berlín, Suhrkamp, 2013. En esta obra nos dice lo siguiente:

“ (…) El fin último del Bannoptikum es asegurarse de que el desecho es separado del producto valioso y arrumbado para el transporte al vertedero de basura”.

Este parece ser el destino que aguarda a todos aquellos que son catalogados como waste. Esas imágenes de refugiados sin refugio, de marginados por la pobreza, la enfermedad o el abandono de las instituciones, tienen como destino el “reciclaje humano*”. 

En Vigilancia líquida**, Bauman y Lyon, hablan de esta cuestión. Así, nos dicen que: "La exclusión social, la razón de ser del banóptico, es en esencia análoga a un veredicto de muerte social, aunque en la gran mayoría de los casos la sentencia implica la suspensión de la ejecución".


7.- Olvidar

Una de las características de los seres humanos y por extensión las sociedades, es que se comprenden así mismas como historia, como narración. Y en esa narración el olvido forma parte de su esencia. Frente a esta memoria narrable, “la memoria digital es una adición y acumulación sin lagunas”. Es decir, sin narración. 

La memoria es un proceso dinámico, no es una banda magnética, que grabará todo como ha sucedido. Como dice Han: “A la memoria digital le falta ese horizonte temporal extendido que constituye la temporalidad de lo vivo”. 

dissabte, 24 de setembre del 2016

Psicopolítica (XI)

3.- Quantified Self(*)

“La creencia en la mensurabilidad y cuantificabilidad de la vida domina toda la era digital. El Quantified Self rinde homenaje a esta creencia”. Sin embargo, “la mera multitud de datos que se acumulan no responde a la pregunta:¿quién soy yo?. El Quantified Self es también una técnica dadaísta que descompone el yo en datos hasta vaciarlo de sentido”. No hay narrativa, y sí acumulación de datos, pero estos no son capaces de decirnos quienes somos.


La acumulación de datos no hace posible el Self Knowledge, es decir, “el autoconocimiento por medio de los número”. Según Han se necesita la narración que “lleve al encuentro con uno mismo o al autoconocimiento”.

De la antigua “publicatio sui” (Tertuliano), algo así como un diario personal que buscaba la verdad, nos encontramos con el dataísmo que “vacía el Self Tracking de toda ética y verdad y lo convierte en una mera técnica de autocontrol (…). En nuevo Self Tracking conlleva dentro de sí el panóptico digital. El Big Data tiene en cada uno de nosotros la terminal que necesita.

4.- El registro total de la vida

En nuestra ignorancia delante del ordenador, “todo paso en la red es observado y registrado”. Somos animales digitales que dejan huellas que el Big Data rastrea sin dificultad, gracias a nuestra colaboración activa.

Mientras “el panóptico benthamiano carece un sistema de anotación eficiente” (…), “el Big Data no olvida nada”. Todos esos datos y huellas son procesados para convertir nuestro mundo en un “mundo feliz”. Al decir de Han, sí ese mundo se convirtiera  en realidad, seria “el fin de la libertad”.



5.- El inconsciente digital


Según Han, el Big Data se convierte en un ”Deus ex Machina”, capaz de “leer” nuestros deseos más profundos. Así, en palabras de Han, “el Big Data haría del ello un yo susceptible de ser explotado psicopolíticamente”. Han se pertrecha de Freud cuando le parece adecuado a sus intereses. Si en la novela de Orwell, 1984, sólo se aspiraba al adoctrinamiento, ahora, ya en pensable que se pudiera explorar/explotar nuestros deseos más inaccesibles. El “retorno de lo reprimido” (S.Freud) al alcance del Big Data. Como afirma Han de manera ominosa: “La psicopolítica digital sería entonces capaz de apoderarse del comportamiento de las masas a un nivel que escapa a la conciencia”. 

*Byung-Chul Han. Psicopolítica. Pensamiento Herder. Ed.Herder, Barcelona, 2014.

dijous, 22 de setembre del 2016

Psicopolítica (XI)

Cap.11. Big Data

Este capítulo es el más extenso de cuantos componen el libro*.

1.- El huevo de Colón

El título viene a cuento pues “Bentham compara su panóptico con el huevo de Colón”. Frente al panóptico benthamiano, Han, se pregunta si ¿el Big Data es el nuevo “hito” en el orden del control del cuerpo y de la mente? Han distingue entre óptica perspectivista, propia de la sociedad disciplinaria y el panóptico digital que es “aperspectivista”. En el primero, la visibilidad no es total, “existen ángulos muertos”, es decir, no es posible acceder a la psique del individuo, mientras que en el segundo caso, se aspira a la transparencia absoluta, no hay fondos oscuros que bucear, hay una visibilidad absoluta.

2.- El dataísmo

Han utiliza el texto de Chris Anderson “The End of Theory” para poner en cuestión las afirmaciones de Anderson: “(…) la revolución de los datos nos está proporcionando caminos formidables para comprender el presente y el pasado”. Han denomina a esta tesis “dataísmo”.


El dataísmo sustituye a la estadística, que “según Voltaire, es objeto de curiosidad para quien quiere leer la historia como ciudadano y como filósofo”. Para Voltarie la ilustración se identificaba con la estadística. La característica del dataísmo es la “transparencia”. Dice Han, “el imperativo de la segunda Ilustración es: se ha de convertir todo en datos e información”. Han denuncia al dataísmo como ideología que no sabe que lo es, y que “conduce al totalitarismo digital”.

Dice Anderson: (…) ¿Quién sabe por qué la gente hace lo que hace? La cuestión es que lo hace y que podemos seguirlo y medirlo con una fidelidad sin precedentes. Con suficientes datos, los números hablan por sí mismos”.



Han establece un paralelismo entre la primera ilustración, a través de la razón que acabo “convirtiéndose en barbarie”, tal como la filosofía crítica denunció; la segunda ilustración, el dataísmo, conlleva a una “barbarie de los datos”.


Han establece una identificación sorprendente entre el dataísmo y el dadaísmo “digital”, al drenar todo sentido al lenguaje, como exploró la corriente dadaísta. Los datos no cuentan nada, “los datos colman el vacío de sentido”.

*Byung-Chul Han. Psicopolítica. Pensamiento Herder. Ed.Herder, Barcelona, 2014.