dimarts, 24 d’abril del 2018

Fragmentos inteligentes

"Por consiguiente, si nadie puede renunciar a su libertad de opinar y pensar lo que quiera, sino que cada uno es, por el supremo derecho de la naturaleza, dueño de sus pensamientos, se sigue que nunca se puede intentar en un Estado, sin condenarse a un rotundo fracaso, que los hombres sólo hablen por prescripción de las supremas potestades, aunque tengan opiniones distintas y aún contrarias.  Pues ni los más versados, por no aludir siquiera a la plebe, saben callar. Es éste un vicio común a los hombres: confiar a otros sus opiniones, aun cuando sería necesario el secreto. El Estado más violento será, pues, aquel en que se niega a cada uno la libertad de decir y enseñar lo que piensa; y será, en cambio, moderado aquel en que se concede a todos esa misma libertad.

No podemos, no obstante, negar que también la majestad puede ser lesionada, tanto con las palabras como con los hechos. De ahí que, si es imposible quitar totalmente esta libertad a los súbditos, sería, en cambio, perniciosísimo concedérsela sin límite alguno. Nos incumbe, pues, investigar hasta qué punto se puede y debe conceder a cada uno esa libertad, sin atentar contra la paz del Estado y el derecho de las supremas potestades. Como he dicho, éste fue el principal objetivo de este tratado.
De los fundamentos del Estado, anteriormente explicados, se sigue, con toda evidencia, que su fin último no es dominar a los hombres ni sujetarlos por el miedo y someterlos a otro, sino, por el contrario, librarlos a todos del miedo para que vivan, en cuanto sea posible, con seguridad; esto es, para que conserven al máximo este derecho suyo natural de existir y de obrar sin daño suyo ni ajeno.El fin del Estado, repito, no es convertir a los hombres de seres racionales en bestias o autómatas, sino lograr más bien que su mente y su cuerpo desempeñen sus funciones con seguridad y que ellos se sirvan de su razón libre y que no se combatan con odios, iras o engaños, ni se ataquen con perversas ambiciones. El verdadero fin del Estado es, pues, la libertad."
 ( B.Spinoza, Tratado teológico-político, Cap.XX, págs. 502-503)

dissabte, 14 d’abril del 2018

Entrevista a John Gray (II)

Retomamos las entrevistas de Carles Capdevila con el título “Entendre el món amb onze pensadors contemporanis” [Entender el mundo con once pensadores contemporáneos] de la editorial Arcádia, a John Gray.

La entrevista tuvo lugar el 5 de diciembre del 2014  en Londres. 

Centraremos la entrevista en cuatro grandes apartados: La geopolítica y la historia, Europa, el papel de los intelectuales y por últimos la naturaleza humana.

2) Europa

Si en el anterior apartado hemos hablado del contexto geopolítico, incluido Europa, ahora los dardos van a cuestiones concretas. Capdevila le pregunta: Però com se sent profetitzant coses dolentes i tenint raó? [¿Pero cómo se siente profetizando cosa malas y teniendo razón?] La pregunta hace referencia a los aciertos con relación al tema de la tortura y la desastrosa gestión de los conflictos. Gray no es adivino y también reconoce que se equivoca: "Vaig creure que l’euro ja hauria caigut a hores d’ara i m’equivocava (...). En la meva opinió ara el perill és que el projecte [europeu] no és reformable. El cost de salvar el projecte (...), és que gairebé tots els països europeus la política s’està desestabilitzant (...), està provocant els antics dimonis europeus: antisemitisme i règim de l’odi." [Creí que el euro ya habría caído a estas alturas y me equivocaba (...). En mi opinión ahora el peligro es que el proyecto -europeo- no es reformable. El coste de salvar el proyecto (...), es que casi todos los países europeos la política se está desestabilizando (...), está provocando los antiguos demonios europeos: antisemitismo y régimen del odio"]


Sé que queremos enfrentar la crisis migratoria,
pero no estoy seguro de que esta sea la respuesta

Capdevila le hace una pregunta muy pertinente, "No veu futur a Europa?" [¿No ve futuro a Europa?]. La respuesta que nos da se aleja de los tópicos bienintenciandos que circulan en los círculos dirigentes. Así puede afirmar: "Si jo fos una persona jove, de vint o trenta anys, en la situació actual a Espanya [2014] tindria bàsicament dues opcions: o involucrar-me en algun projecte de resistència política o emigrar. (...) No voldria perdre uns anys irrecuperables de la meva vida" [Si yo fuese una persona joven, de veinta o treinta años, en la situación actual de España tendría básicamente dos opciones: o involucrarme en algú proyecto de resistencia político o emigrar. (...). No querrería perder unos años irrecuperables de mi vida].


La siguiente cuestión que le plantea el malogrado Carles Capdevila(1965-2017) es: Què pot passar, doncs?[¿Qué puede pasar, entonces?]

Su pesimismo no proviene de la impotencia, sino de una visión realista de las cosas, porque con relación a la dinámica actual de Europa puede llegar a decir: 
"(...). Però per a mi fins i tot un trencament com aquest [Marine Le Pen] seria preferible a seguir així vint anys més. Perquè és essencialment irreformable." [(...). Para mi incluso un rompimiento como este [Marine Le Pen] seria preferible a seguir así veinte años más. Porque es esencialmente irreformable]. Europa en las actuales circunstancias es irreformable.




Unas de las ideas clave de Gray, es que los avances sociales no son irreversibles, como en la ciencia o la tecnología. Las conquistas sociales, son castillos de arena que pueden ser barridos en las dinámicas sociales. Nada hay fijo. Las democracias no son estructuras eternas, y pueden fácilmente sucumbir. Por ello puede afrmar que "Si la relació entre Europa i Rússia empitjora (...) seria catastròfic (...). Però en la majoria del països europeus hi està havent  moviments  tòxics (...) [Si la relación entre Europa y Rusia empeora (...) sería catastrófico (...). Pero en la mayoría de los países europeos está habiendo movimientos tóxicos (...)]

¿Qué se entiende por movimientos tóxicos?  Capdevila adelanta la respuesta: "La violència sempre apareix"[La violencia siempre aparece]




Gray afirma para que "Els hom forts s’utilitzen a tots els bàndols. Per això en general no estic a favor de les revolucions (...). Perquè tot i que he criticat el capitalisme, sóc molt prudent amb les revolucions (...)." [Los hombres fuertes se utilizan en todos los bandos -derechas e izquierdas-. Por eso, en general, no estoy a favor de las revoluciones (...). Porque todo y que he criticado el capitalismo, soy muy prudente con las revoluciones (...)]. Lo que esta sucediendo en Polonia, Hungria, son buenos ejemplos de una deriva hacia la democracia postmoderna. Se utiliza la democracia para hacerla más débil. España parece tener aspiraciones en esa dirección, al menos con relación a Cataluña.