dijous, 20 de juliol del 2017

Reseña: Albert Camus. El malentendido

Reseña: El malentendido, LB. Alianza ed. 

El presente texto teatral en tres actos, es una pieza minimalista. Cinco personajes, uno de los cuales apenas habla, pero sus acciones y omisiones son desabridas y ásperas. Los demás personajes tampoco derrochan simpatías, especialmente Marta y su Madre. 

La historia parece bíblica: la parábola del hijo pródigo, Evangelio de Lucas, capítulo 15, versículos del 11 al 32. Pero, en esta obra, todo sale mal. Nadie reconoce a nadie. No hay amor. No hay simpatía. Mucho menos empatía. Todo es áspero. Un hotel. Una hija y una madre amargadas y frustradas. Aspiraban a una vida mejor, pero la realidad es que sus vidas no son más que una acumulación de rencores y pesares.

La llegada de un huésped, Jan, desencadena el drama. El problema de Jan, es que no ha querido escuchar a su mujer, María. Parece que todo se reduce a un problema de comunicación. Nadie habla claro. Nadie quiere enseñar sus cartas. Es un juego a vida o muerte. Jan, parece que lleva las de perder. Jan quiere traer felicidad, pero sólo atraerá la fatalidad. 




La obra se representó en 1944, en plena Segunda Guerra Mundial. El propio Camus dictaminó en Le Figaro,, "(...). Y la verdad de las cosas es que El malentendido, aunque ha tenido un público bastante numeroso, ha sido rechazada por la mayoría del público. Hablando claro, eso se llama un fracaso" (1). 

Jan viene de otro país, y se encuentra en el hotel hostilidad. No deja de ser una metáfora de las guerras. Jan quería “La felicidad no lo es todo y los hombres tienen deberes. El mío es recobrar a mi madre, una patria..” (Acto, I, escena 3ª, pág.25). Jan tiene deberes por eso puede decir: “(…). Sólo que no se puede ser feliz viviendo en el exilio o en el olvido. No se puede ser siempre un extraño. Quiero volver a mi país, hacer felices a todos a quienes amo. Y nada más.” (Acto I, escena 4ª, pág.29) 

Las buenas intenciones de Jan, chocarán contra un muro de hostilidad en ese hotel que domina el odio y el rencor. Marta expresa una persona dura como el pedernal, sin alma. Tiene un alma que cree que podrá florecer cuando abandoné el hotel, y el billete para su libertad es ese nuevo huésped que acaba de aparecer, como caído del cielo. 

 Nota: (1) Herbert.R.Lottman, Albert Camus. (cap. XXI) ed.Taurus

Recomendaciones veraniegas: The Irrepressibles,



dimarts, 18 de juliol del 2017

Reseña: Albert Camus, Calígula

Reseña: Albert Camus.- Calígula. LB. Alianza

El texto es una obra teatral. Los hechos que se narran se pueden encontrar en Suetonio, Vida de los Césares (ed.Cátedra). El texto, dramatiza a partir de retazos reales, lo que Camus nos ha querido narrar en esta obra. El poder sin límites, el absurdo de la vida, la política, el poder y la locura, el sexo  y la creación artística.

En el acto primero, escena 4ª aparece una frase que se ha hecho clásica:
-“Helicón.- ¿Y qué querías?
-Calígula.- La luna” (pág.21)

Calígula despliega su lógica. Una lógica implacable. Quien desea lo imposible y tiene el poder para llevar a cabo su locura, ¿quién puede resistirse? ¿Dónde está el límite?



 ¿Qué hace que los poderosos puedan imponer su poder homicida? ¿Cuántos cómplices necesitan para llevar a cabo sus designios? ¿Cómo puede Roma, o cualquier otro país, o Estado, aceptar la tiranía?

Calígula nos dice que “El poder brinda una oportunidad a lo imposible” (pág.33) Calígula consigue dar sentido a su vida, al precio de extender el sinsentido a su imperio. ¿Qué vida les espera a sus súbditos? Una vida ciega al sentido, pues, la falta de límites, hace que no se pueda predecir lo que nos espera hoy, y mañana. La vida de sus súbditos no vale nada. Sólo la vida del Emperador tiene sentido. ¿Por qué debería preocuparse por los demás?

Uno de los personajes de la obra Quereas, dice en el acto segundo, escena 4ª, “(…). Llegará un día en que se quedara solo frente  a un imperio lleno de muertos y de familiares de muertos” (pág. 50). El propio Calígula precisa porque puede ser libre, “(…). Siempre se es libre a expensas de otro” (Escena 9ª, pág.62)

El tema del tiranicidio es un clásico en la política. Etienne La Boétie, en su clásico “El discurso de la servidumbre voluntaria”, nos habla de lo extraño que es que los muchos, se pongan al servicio de los pocos o de uno. En Calígula, los muchos se someten, porque hay muchos que ayudan a su realización.

La presente reseña tiene como objetivo, interesar al que lo lea, que vaya al texto de Camus.

Recomendaciones veraniegas: Swing Out Sister, Richard Hawley




dilluns, 10 de juliol del 2017

Reseña: Empar Moliner y su pasión por correr

Reseña: Empar Moliner, De què fuges, qui et persegueix? Ed.Columna. 

Este fragmento vital, sería un capítulo dentro de unas hipotéticas memorias. Una instantánea, en un momento y lugar concreto de la autora. Nos hace partícipes de su pasión por correr, y lo que ello significa.


Seguramente, el libro no es apto para aquellos que no están interesados en correr, no se habría publicado hace unas décadas, la propia Moliner es consciente de ello. Si no perteneces a ese gremio –en el que me incluyo-, de corredores, lo que se dice, suena remoto, extraño y exótico. Pero, para aquellos que han descubierto las virtudes del correr, el texto es un bálsamo. Saber que no estás sólo, en unas sendas, sean por polígonos industriales o caminos de bosques, te hace sentir, que después de todo, no eres el único bicho raro.


Más allá de lo dicho, el texto narra su experiencia maratoniana en Nueva York. Con su habitual gracia nos explica el antes, el durante y después de la carrera. Correr significa calzarse unas zapatillas, no cualquiera, y empezar a acumular kilómetros te lleva a una dimensión “desconocida”, y el texto de Moliner, invita a descubrirla.

dilluns, 3 de juliol del 2017

16000 visitantes en el blog


Como no tengo a sueldo una oficina de monos mecanógrafos, supongo que estos 16000 visitantes que han navegado por las procelosas aguas de este blog, quisiera agradecerles su humor y paciencia por acompañarme.

J.L.Borges y la filosofía



"La historia de la filosofía suele increíblemente entorpecer la especulación filosófica. Ese entorpecimiento es inevitable, si recordamos que la filosofía no es otra cosa que la imperfecta discusión (cuando no el monólogo solitario) de algunos centenares, o millares, de hombres perplejos, distantes en el tiempo y en el idioma: Berkeley, Spinoza, Guillermo de Occam, Schopenhauer, Parménides, Renouvier... (...)". (J.L:Borges, Miscelania, pág.739. A propósito del libro de Joad (1936))