dimarts, 15 de febrer del 2011

Erase una vez....

Aquel, pues, que si la locura de las musas acude a las puertas de la poesía, persuadido de que, como por arte, va a hacerse un verdadero poeta, lo sera imperfecto, y toda obra que sea capaz de crear, estando en su sano juicio, quedará eclipsada por la de los inspirados y posesos (Platón, Fedro, 245 a)

Allí dónde dice poesía se podría substituir por novela, cuento o lo que corresponda. Decir lo que hay que decir, decirlo bien y decir lo justo. Somos “homo loquens. Contar cuentos es una asunto especialmente difícil porque son unidades cerradas. Como la vida misma. Toda esta introducción viene a cuento de la lectura de “Enemigues de l’ànima” editada en Proa. El libro es una colección de cuentos que se narra como si fueran fotogramas de una historia que se parece a la cotidianidad. Su autora, Clara Soley, nos ofrece un conjunto de historias que dibujan un panorama de la conducta de los hombres y mujeres de nuestro tiempo. Habría que decir más de las mujeres que de los hombres. Temporalidad y contingencia son términos abstractos que la literatura ha abordado de forma mucho más adecuada que la filosofía. La literatura no pretende acceder a un ámbito de la Verdad o la esencia de la naturaleza humana, cuando intenta esa aproximación el resultado es siempre deficiente. Habría que decir que la filosofía no ha ido más allá de lo que ha hecho la literatura. La literatura explora la diversidad de formas de vida, de expresiones de la fantasía. Reinventarnos a nosotros mismos. Por ello, lo que nos ofrece Clara Soley es un conjunto heterogéneo de visiones sobre nosotros, nuestros fantasmas y nuestras frustraciones.

Uno de los ejes centrales de estos cuentos es ¿qué papel tienen las mujeres en nuestra sociedad? Buena parte de los textos nos describen esos papeles. Así, por ejemplo, en l’Ester (pág.25-29) una radiografía de nuestros propios conflictos: La historia es simple, hablan de l’Ester que no comparece a la reunión de antiguas alumnas en un restaurante. La ausente será suplantada por l’Àngels Moix, la antagonista en la historia de desencuentros. Hay momentos intensos, se cuentan las trasgresiones de una heroína con mala suerte. La Moix volverá a triunfar porque su antagonista no puede responder. La Moix es mezquina, cruel, y sin embargo, todos conocemos a una Moix, nosotros mismos también lo somos y lo podemos ser.

En “La Librada va tenir un somni” (pág.31-36) aparece una historia intensa y dramática. He conocido a la “Librada”. Y mientras leía el cuento me parecía estar viendo los sufrimientos que la Librada padece por sus hijos. Sin duda es para mí el texto más intenso y emotivo. La Librada es una especie de madre coraje que en medio de las penalidades trata de salir a flote. Lo singular de este cuento es que los personajes hablan en castellano.  En este cuento es donde aparece una escritora con carácter. Un cuento que bien se podría convertir en una novela. Por decirlo así, adquiere una autonomía literaria que por momentos se podría comparar a Andreu Martí. El cuento adquiere vida propia porque la autora alcanza inspiración.


Uno de los cuentos más convincentes es “El circ australià” (pág.37-42). La historia es emotiva la Tere va con sus hijos al circo. Y en el circo aparecen su ex y la Alícia. Hector y Jan descubren también a su padre Albert. La Tere querría convertirse en la mujer invisible, pero ya es tarde se han visto y no puede disimular. Los hijos bajan a dónde está Albert y su compañera Alícia. La Tere se queda sola. La Tere convertirá lo que siente al presentarse al faquir para realizar el truco final.

En “Mares al capvespre (pág.85-89) se habla de las dificultades de ser madre. Mientras que la figura del hombre es siempre marginal. Hay una etapa en que las madres son conocidas por ser la madre de Sergi, de la Ingrid o del Oscar, reaparecen misteriosamente junta a la puerta del colegio para recogerlos. ¿Qué hacen cuando no están en esa puerta?  ¿Qué hacen esos maridos o compañeros sentimentales? Hay un cuento, “Les mentides bones” (pág. 91-95) que parece salido de la película  Stepmom y que se tradujo en  “Quédate a mi lado”. Enfermedades incurables, mentiras piadosas  “tots repetim que quan et “recuperis”..”, Descripciones de la enfermedad “les ruines del cos” y a la vez se infiltra un hilo de esperanza. En la “Habitació 324” (pag.121-124) el protagonista es un anciano moribundo y la muerte representada en una joven. La historia parece que corresponde a un capítulo de la serie “La dimensió desconeguda”. La verdad, si he de morirme preferiría esa habitación y que la muerte fuese tan solícita como es con el moribundo. En “L’Arcadia” (pa´g.107-109) nos habla de un arquetipo, una especie de “Nani” de los enredos amorosos. En “L’hora greu” (pág.111-113) vuelve aparecer una constante de muchos de los cuentos, la mujer sola, una mujer vulnerable, que tiene miedo de todo. Hay que imagen inquietante, junto a un lago ve aparecer un grupo de cisnes y uno negro que va en dirección contraria al resto. Ella por nada del mundo querría ser ese cisne que va a su aire.  El papel de las mujeres vuelve en “Sortint del teatre”(pág.125-127) nos habla de la invisibilidad de la mujer. La sociedad –los hombres- consideran que a determinadas edades  a partir de los sesenta las mujeres deben convertirse e invisible. ¿Cómo se puede salir de esa invisibilidad?   y “D’ombres” (pág.129-139) nos cuenta la historia de dos hermanas y como la aparición de Gabriel destruye la idílica relación entre ellas. Alba es la ingenua que será abducida y atrapada en las redes del siniestro Gabriel. Su hermana intentará romper el hechizo. Pero Alba no entiende a su hermana porque ella jamás ha sido más feliz...

En “Entre els teus braços” (pág.115-119) aparece uno de los protagonistas masculinos. Un personaje seductor en horas bajas. No quiere viagra, quiere otra cosa. Un Don Juan en declive. Su vida de conquistador parece que llega a su fin. El quiere que lo acunen, lo mimen, pero su personaje que se ha creado se lo impide. Tiene que demostrar a todos que sigue siendo alguien que no conoce la rutina de un matrimonio insípido. La búsqueda de aventuras le cansa y querría dejarlo, pero ¿dónde encontrar esa mujer que lo acune?

En Fruit Saborosos (pág.81-84) Nos habla de la adolescencia y de las dificultades que supone esa situación en la que ya no puedes volver atrás y aún no has entrado en el mundo de los adultos. Un profesor y un alumno Roger mantienen una conversación difícil. Roger conmovido por la pérdida de su amiga  Ariadna no le encuentra sentido a nada. Hay una frase que resume el estado de los nuestros jóvenes: “Sap que els adolescents són com ocells, temorencs, esqueps, que els has de deixar que s’acostin al seu ritme, però que, si fas un moviment estrany o brusc, volen” (pág.83).   Esa descripción de nuestros adolescentes vale más que toda esa palabrería al uso de las nuevas pedagogías que quieren descubrir el Mediterráneo.

Acabo. Los cuentos que cuenta les falta una voz propia, aunque hay voces más interesantes que otras, más intensas, más emotivas, más inspiradas,  eso hace que en algunos no acaban de funcionar. Sin embargo, a lo largo de los cuentos se destilan momentos intensos donde la literatura quiere coger forma. En otras hay una cierta búsqueda de efectismo de juego pirotécnico que arruina la historia, así en “I va manar a ca l’August perquè ens expliqués física quàntica” (pág.73-79), o “Un suïcidi col·lectiu “ (pág.97-105). Hay en esta colección de cuentos suficientes ingredientes literarios para esperar nuevos cuentos que profundicen en un estilo que aún está por consolidar. El arte de escribir requiere de un estilo que lo da el seguir buscando esa voz personal que salga de memoria, sin tener que aprender lo que no se puede de oídas. ¿Cómo escribir historias si parece que todos podríamos hacerlo?. Escribir historias que además interesen a los lectores es un auténtico misterio. Clara Soley deberá desvelar en próximas entregas ese misterio .

dissabte, 12 de febrer del 2011

Desde el balneario (III)

Viernes 11 de febrero H.Mubarak sale de Egipto después de la combinación de la presión social representada en la plaza Tahrir, que simboliza el corazón de una auténtica revolución social y el otro factor que ha posibilitado la salida del rais ha sido el ejercito. Cerca de tres semanas intensas y llenas de incertidumbre han puesto en escena a Egipto en el centro del mundo.

Revolución es una palabra que a pesar de la importancia política que conlleva ha sido en los últimos tiempos vilipendiada por casi todos. La revolución egipcia ha sido como dice Timothy Garton Ash en su artículo que hoy aparece en El País una combinación de factores: individuos valientes y buena suerte. La revolución está en una encrucijada histórica. Puede ser el inicio de una nueva etapa que habrá de llevar con todas las dificultades hacia una sociedad más abierta, democrática y justa. O bien puede deslizarse hacia otro régimen de tipo islamista como Irán. Seguramente habrá otros posibles escenarios intermedios que supondrían el fracaso de una revolución que muchos hemos visto como la exigencia de dignidad y libertad que toda sociedad se merece. También hemos comprobado como los gobiernos han actuado de forma pusilánime –Europa- y otros rechazaban el grito unánime de la población, como es el caso de Israel.


El futuro no es está escrito. No hay determinismo de ningún tipo. Lo imprevisible ha sucedido. Una sociedad árabe –Túnez – y ahora Egipto ha sido capaz desde la ciudadanía expresar su rechazo a una situación de opresión política y miseria económica que exige un cambio. Vivimos en una sociedad globalizada. Seguramente lo sucedido primero en Túnez y ahora en Egipto no habría ido demasiado lejos en una etapa donde los estados-nación eran los únicos agentes de la escena política, pero esta etapa ha sido desbordada por la globalización, los medios de comunicación, las redes sociales, el teléfono móvil han sido instrumentos para propagar mensajes de ánimo y romper el miedo. Las vidas de más de trescientas personas y miles de heridos han pagado el precio de la libertad. Una libertad que ahora empieza construirse y que la comunidad internacional debería apoyar sin reservas en todos los ámbitos. No hacerlo así sería un cheque en blanco para que volviera a reaparecer lo sucedido en Irán.

dissabte, 5 de febrer del 2011

Desde el balneario (II)


Las semana ha sido pródigas en acontecimientos. Por un lado, la revuelta social se ha extendido a Egipto. Mientras que en Túnez parece que la revuelta ha tenido efectos limitados pero significativos, veremos como acaba, lo que está sucediendo en Egipto tiene una mayor repercusión en el orden internacional al ser uno de los países en los que confía EE.UU y por extensión Europa. No les importa que el tirano de turno –H.Mubarak- lleve tres décadas al frente de un país pobre y donde las esperanzas de la sociedad ha llega a un límite. Los manifestantes son eminentemente jóvenes que rechazan el “estatus quo” impuesto por un orden inamovible con el visto bueno de las democracias occidentales. En un gesto sin precedente en los treinta años de mandato Mubarak ha cambiado de gobierno. El régimen ha actuado de tal forma que el resultado es de aproximadamente de cien muertos. Los manifestantes ya no quien un simple cambio de gobierno, quieren un cambio de régimen. Las posibilidades de un gobierno democrático pasa por un apoyo de los gobiernos occidentales que están más pendientes del “día después” que la construcción de un gobierno democrático. La figura de El Baradei, el antiguo presidente de la comisión de energía nuclear es la principal figura. Hoy mismo ha asistido a las manifestaciones (29/1/2011). Mubarak intenta por todos los medios aferrarse al poder a través del ejercito. Egipto ha se convertido en el aliado fiel y servicial de EE.UU en su lucha antiterrorista. Cerca de mil millones de dólares en “ayuda” a Egipto la convierten en una pieza clave de la geoestrategia americana. El que sea un régimen autoritario no es un problema esencial. Europa sigue muda en estos movimientos sociales que se producen en el norte de África. Si todo este movimiento que expresa la frustración de la parte más dinámica de las sociedades no se da voz, ni en lo social y político, el resultado podría ser un proceso que derivase hacia la vía religiosa del fundamentalismo. Porque la percepción de esas capas sociales es que Europa prefiere estados autoritarios que democráticos, prefiere sociedades tuteladas que países con aspiraciones para entrar en era de la globalización. Es llamativo que Egipto haya cerrado internet y las redes sociales por las que se han canalizado las protestas. El efecto contagio es posible por las condiciones de vida de estas sociedades que quieren ser protagonistas de su propia historia. Veremos cómo deriva todos estos acontecimientos. Israel de momento está a la expectativa. Una democracia inmersa en territorios gobernados por regímenes autoritarios, ahora empezamos a vislumbrar que eso ha sido así, porque los gobiernos occidentales prefieren que los demás países no puedan acceder a la democracia porque dejaría sin excusa la ocupación de los territorios ocupados en Palestina.


Las manifestaciones se han sucedido durante esta semana (29 al 5 de febrero). El martes y miércoles apareció la violencia orquestada -es un recurso clásico- para amedrentar a la población y un aviso a la comunidad internacional. Una decena de muertos en los "enfrentamientos". Misteriosamente han desaparecido desde el viernes. Mubarak sigue aferrado al poder. La calle sigue siendo de los manifestantes que quieren verlo marchar. La cúpula del partido de Mubarak ha dimitido, al futuro sucesor, su hijo, también ha sido descartado. El tiempo juega en contra de los manifestantes. El ejercito se mantiene a la expectativa. EE.UU y la comunidad internacional piden gestos al gobierno egipcio para buscar una solución. Israel debe tene estar conteniendo su ira. No queda claro que saldrá de todo esto. Los Hermanos musulmanes parecen que pueden ser los grande beneficiados de este proceso. No parece lo más conveniente, pero sólo el tiempo lo dirá, para que no lo sean se requiere una oposición laica y ésta no existe gracias a los desvelos del régimen.