dijous, 13 d’octubre del 2016

Psicopolítica (y XII)

12.- Más allá del sujeto


Han parece licuarse en los dos últimos capítulos. Suavemente podríamos decir, que el sujeto se vuelve inaprensible, elabora una especie de teología negativa, para dar concreción a un sujeto que sea capaz de desligarse de toda psicologización y de toda des-territorialidad que haga frente al modelo actual de neoliberalismo. Pero la impresión que causa es de derrota trágica. Mientras Z.Bauman apela a un rearme de la solidaridad, de una reivindicación de lo social, Han, parece que no es tan optimista y se deja llevar por un modelo de “autismo revolucionario” que intenta frenar el avance incontenible de la “psicopolítica neoliberal”.
Han reivindica un espacio de libertad que denomina “acontecimiento”, según él, “Los acontecimientos representan rupturas y discontinuidades que abren nuevos espacios”.



M.Foucault (1926-1984)


Reivindica a Foucault por “concebir el arte de la vida como una praxis de la libertad que genera una forma de vida totalmente distinta”. Han denuncia que el sistema neoliberal, trata de “reproducir el sistema dominante por medio de una programación y control psicológicos”. Salir de ese control, supone entrar de lleno en ese espacio que es el acontecimiento. Sin embargo, no queda claro cómo sería ese arte de vivir, fuera de ese dominio avasallador en el que estamos.


13.- Idiotismo


Han se sirve para finalizar este texto, de Deleuze. Por decirlo así, el autor es muy problemático, y no siempre es fácil seguirlo. Partiendo de una afirmación de éste, según la cual “una de las funciones de la filosofía ha sido “Hacerse el idiota”. Según Han, “Solo el idiota tiene acceso a lo totalmente otro”. Esto es así porque “descubre al pensamiento un campo inmanente de acontecimientos y singularidades que escapa a toda subjetivización y psicologización. Sócrates, Descartes, son ejemplos de idiota. Han cita a Deleuze para contraponer “al idiota cartesiano a otro idiota”: (…) el idiota moderno no pretende llegar a ninguna evidencia, (…) quiere convertir lo absurdo en la fuerza más poderosa del pensamiento, es decir, crear” (Deleuze,F.Guattari).




En un mundo conectado, la desviación se evapora. Han perfila el nuevo modelo de hombre que ha de luchar contra ese “infierno de lo igual”. Así, “El idiota es por esencia el desligado, el desconectado, el desinformado. Habita un afuera impensable que escapa a la comunicación y a la conexión”. Por ello reivindica una “conciencia herética”, frente a un “conciencia del me gusta”. Silencio, quietud y soledad son pilares que el idiotismo construye para elevarse de esa monotonía de lo igual. Han cita a B.Strauss para acabar diciendo que el “Idiotismo no es ningún sujeto: Más bien una existencia floral: simple apertura hacia la luz”. Más allá del concepto que utiliza, ¿es un una vieja fórmula de escapismo?. 


Decía R.Rorty, que en el ámbito de la filosofía, es posible siempre “redescribir” la experiencia, sin embargo, se sentía inquieto, cuando la redescripción se aplicaba al ámbito político. ¿Cómo construir una sociedad más justa, más humana, menos represiva, más colaborativa, etc.? El modelo de Han, no parece muy prometedor, pues, no hay un dios que nos pueda salvar. Sólo estamos nosotros.


Byung-Chul Han. Psicopolítica. Pensamiento Herder. Ed.Herder, Barcelona, 2014

dimarts, 4 d’octubre del 2016

Psicopolítica (XI)

8.- Espíritu

En este apartado, Han contrapone la narración que pertenece al ámbito del “silogismo” que identifica con el espíritu hegeliano y el Big Data que eleva la correlación al nuevo estatus epistemológico.

La causalidad es sustituida al decir de Han por las correlaciones: “El ello es así sustituye al por qué”. Como dice Han al comparar la lógica hegeliana, “El Big Data carece de concepto y de espíritu”. El Espíritu  supone “integración con sentido”, frente al Big Data que no es más que “el grado cero del espíritu”.

Si el Big Data es adición sin sentido, concluye Han que con el “Big Data es una “época sin razón”.



9.- Acontecimiento.

Han reivindica lo único, “lo improbable, lo singular, el acontecimiento”; que desaparece en el imperio del Big Data. Así podría afirmar Han que “el Big Data es ciego ante el futuro”.

Han hace un repaso interesante en la historia de la filosofía que a partir de la Ilustración se dejará seducir por la estadística. Kant nos muestra la “mano invisible” de Adam Smith, cuando dice lo siguiente: “ (…) Los hombres, individualmente e inclusive los pueblos enteros, no reparan que al seguir cada uno sus propias intenciones, según el particular modo de pensar y con frecuencia en mutuos conflictos persiguen, sin advertirlo, la intención de la naturaleza y que trabajan a su favor [la cursiva es mía], aunque ellos mismos la desconozcan” (citado por Han). O bien el Espíritu de Hegel que juega a convertir “todo lo real en racional”. Han utiliza a J.J.Rousseau para realizar una interpretación sugerente entre la voluntad general y la voluntad de todos. Rousseau, podrá exclamar: “¡Calculadores, es te es vuestro asunto; contad, medid y comparad! (Contrato social).

Como apunta Han, “la estadística es, en efecto, el Big Data del siglo XVIII”. Cuando una corriente de pensamiento, parece hegemónica, aparece su contra-corriente, en el caso del siglo XVIII, fue el Romanticismo. Esta corriente exaltaba “lo raro, lo anormal y lo extremo frente a la normalidad estadística”.

En la nomina de autores reacios a la estadística aparece Nietzsche. Rechaza la estadística porque “solo prueban que el hombre es un animal gregario”. Han afirma que esta uniformización que supone la estadística, es característica de “nuestra sociedad de la transparencia y de la información”. Han afirma que el mundo de las correlaciones es ciego ante las singularidades*.



*Nassim Nicholas Taleb. El cisne negro, ed.booket.

dissabte, 1 d’octubre del 2016

Psicopolítica (XI)

6.- Big Deal

Big Brother, Big Data y Big Deal, la nueva trinidad, las dos últimas como expresión amable del Big Brother. Como dice Han: “El Estado vigilante y el mercado se fusionan”. 

El Big Deal – Se puede traducir como gran negocio, transacción-, consiste en vender datos, es el Big Data. Han pone el ejemplo de la empresa Acxiom que posee “datos comerciales de aproximada-mente 300 millones de ciudadanos estadounidenses”.  



La empresa posee más datos que el FBI. En esta empresa, “agrupa a los individuos  en 70 categorías”. Existen dos extremos, que son denominados waste(basura) puesto que son aquellos “con un valor económico escaso” y en el otro extremo, están los shooting star, es decir, los que poseen capacidad para comprar. 

Al decir de Han, “El Big Data da lugar a una sociedad de clases digital.” En un mundo interconectado, donde las bases de datos de los usuarios, se compran y se venden, los parias del consumo waste, se les “niega el crédito”. Han introduce el término Bannoptikum. El concepto proviene de Z.Bauman. – Ban en alemán significa proscripción, destierro-. Éste “es un dispositivo que identifica a las personas alejadas u hostiles al sistema como no deseadas y las excluye”. 




Han cita a Bauman y Lyon en su obra Daten,Drohnen, Diszipli.Ein Gespräch über flüchtige Überwachung (Los datos, aviones no tripulados, la disciplina. Una conversación acerca de la supervisión volátil), Berlín, Suhrkamp, 2013. En esta obra nos dice lo siguiente:

“ (…) El fin último del Bannoptikum es asegurarse de que el desecho es separado del producto valioso y arrumbado para el transporte al vertedero de basura”.

Este parece ser el destino que aguarda a todos aquellos que son catalogados como waste. Esas imágenes de refugiados sin refugio, de marginados por la pobreza, la enfermedad o el abandono de las instituciones, tienen como destino el “reciclaje humano*”. 

En Vigilancia líquida**, Bauman y Lyon, hablan de esta cuestión. Así, nos dicen que: "La exclusión social, la razón de ser del banóptico, es en esencia análoga a un veredicto de muerte social, aunque en la gran mayoría de los casos la sentencia implica la suspensión de la ejecución".


7.- Olvidar

Una de las características de los seres humanos y por extensión las sociedades, es que se comprenden así mismas como historia, como narración. Y en esa narración el olvido forma parte de su esencia. Frente a esta memoria narrable, “la memoria digital es una adición y acumulación sin lagunas”. Es decir, sin narración. 

La memoria es un proceso dinámico, no es una banda magnética, que grabará todo como ha sucedido. Como dice Han: “A la memoria digital le falta ese horizonte temporal extendido que constituye la temporalidad de lo vivo”.