dimarts, 22 de març del 2011

Desde el balneario (VII)

Japón y Libia siguen siendo los polos de atracción en el plano internacional. Japón empieza a comprender la magnitud del desastre en vidas, cerca de 20.000 personas y unas pérdidas cercanas al 4% del PIB. Amén de la amenaza nuclear. La situación sigue siendo "extremadamente difícil", según el ministro de industria Banri Kaieda. Muchas noticias sobre la central, y todas ellas tienen como objetivo la puesta en marcha de los sistemas de refrigeración. Mientras esto no sea posible, el peligro nuclear planeará en Fukushima y por extensión al Japón.


Hablar de cifras de muertos puede resultar una contabilidad macabra, pero detrás de las muertes, hay una auténtica tragedia humana. No será fácil rehacer el tejido social que el terremoto ha devastado. Además el peligro latente de la central nuclear ha hecho más dramática si cabe el proceso de búsqueda de supervivientes, traslados forzosos a zonas más seguras, incertidumbre sobre el futuro de cientos de miles de personas en un área devastada son costes humanos imposibles de evaluar. El gobierno japonés y la sociedad japonesa tienen delante un reto gigantesco.



Libia es ahora escenario de una guerra larvada. La coalición internacional –EE.UU, Francia, el Reino Unidos, y otros-, han intervenido militarmente en suelo libio. Gadafi sigue empecinado en mantenerse a toda costa en el poder, y esta situación puede dar lugar a un conflicto, de larga duración. La coalición misma tiene dudas acerca del alcance real de las operaciones militares. ¿Hay que desbancar a Gadafi? Al parecer la respuesta incongruente es que no. Solo se interviene para salvaguardar a los civiles libios. Se hace difícil compaginar una intervención internacional y pretender que en el trascurso del tiempo, Gadafi pudiera mantenerse en el poder. Si así fuese, significaría que Gadafi ha podido frenar las aspiraciones del pueblo libio, pero si el pueblo libio era objetivo militar de Gadafi, entonces, ¿cómo es posible que no se le quiere defenestrar? La retórica internacional habla de intervenciones humanitarias, pero de momento, la intervención no se limita al espacio aéreo, sino que supone el ataque de objetivos concretos contra convoyes militares gubernamentales.



España ha puesto su grano de arena en esta coalición. El Congreso ha ratificado la intervención, modesta, pero en época de crisis y ajustes ¿podemos permitírnoslo? Los partidos mayoritarios han dado el visto bueno. Mientras la comunidad internacional hace alarde, en la franja de Gaza, Israel mantiene a los palestinos en un limbo geográfico donde nadie puede actuar para salvaguardar a la población civil. Se puede bombardear impunemente contra la población civil, hoy mismo, 8 muertos, dos de los cuales son menores de edad. Impunidad para los ocupantes israelíes. La excusa interminable de responder a las “agresiones” de Hamas. El mundo sigue siendo un mundo hobessiano, Libia es pequeño, no en extensión, pero sí como estado, mientras otros estados, son pequeños en extensión, pero imponen la ley del más fuerte, además gozan del respaldo, por omisión de la comunidad internacional. Israel, apoyaba al autócrata H.Mubarak. Era su aliado más fiel. Alardea de democracia, pero en los territorios ocupados, intercambia bombardeos de la aviación frente a lanzamientos de cohetes –bombas-. ¿Hasta cuándo, Israel seguirá siendo el hooligan consentido de Oriente Medio?

divendres, 18 de març del 2011

Desde el balneario (VI)

Viernes 18 de marzo 2011


La primera plana del “El País” no es el Japón sino una resolución de ONU estableciendo un área de exclusión en Libia. Gadafi podrá negociar y ganar tiempo. Al parecer los esforzados campeones de la democracia y la libertad, a saber, EE.UU, Reino Unido y Francia preparan un ataque a Libia. La cobertura legal de ONU Resolución 1970, les permitirá dicha actuación. ¿Qué objetivos tendrán en mente? ¿Cómo ayudar a la población libia? ¿Bombardearán las instalaciones militares que estos mismo gobiernos suministraron durante décadas? Bengasi –tomada por fuerzas de la oposición- ¿podrá salvarse de un enfrentamiento con las tropas gubernamentales?





La situación en Japón sobre la central nuclear, nos dicen, es menos crítica que ayer. Al parecer el agua lanzada desde helicópteros ha enfriado algo el reactor. Como soy experto no puede hacer afirmaciones con conocimiento de causa. Pero desde la óptica profana, no parece un método muy fiable el lanzar agua hacia el contenedor donde se aloja el reactor. ¿Quiere decir que el agua llega directamente al reactor? ¿Qué esa agua se filtra por la estructura –dañada- y llega a las piscinas de refrigeración? ¿No parecería más eficaz introducir a través de conductos inyectar agua para refrigerar la instalación? Si no se hace ¿es debido a los índices de radiación altos? Sin embargo, a las 10,42 aparece en las agencias informativas que ha subido el nivel de alerta de 4 a 5. Los reactores 2,3 y 4 sigue saliendo humo blanco (¿radiactivo?.“El nivel 5, según lo que marca la escala de INES, equivale a "Accidente con consecuencias de mayor alcance", frente al 4 "Accidente con consecuencias de alcance local". Chernobil adquirió el nivel 7. Como se ve por la descripción criptica, el nivel 5 supone la posibilidad de ir hacia los siguientes niveles. La situación de Fukushima aparece explicada sin ambages en un gráfico del “El País”. Sin ser experto, la situación parece desesperada. Pero al parecer hay margen de maniobra. Supongo que los expertos intentarán parar esa escala apocalíptica.





dimarts, 15 de març del 2011

Desde el balneario (V)

En el plano internacional la catástrofe ocurrida en el viernes 11 de marzo en Japón acapara toda la prensa. El terremoto de 8,9 en la escala de Richter ha provocado al menos un millar de muertos, de momento, y la destrucción de grandes infraestructuras. En estos momentos cunde el temor de que la central nuclear de central de Fukushima pueda sufrir daños su núcleo. Se han tomada medidas preventivas para evacuar a cerca de 45.000 personas.





Un tsunami ha provocado una auténtica catástrofe llevándose por delante todo cuanto tenía por delante. La ola ha llegado hasta 5km hacia el interior. Parece que la ciudad de Tokio no se ha visto tan afectada por estar cerca de 250 km de distancia del epicentro del terremoto. Un terremoto de esta magnitud en cualquier otra zona del mundo hubiera provocado un desastre humano y material sin precedentes, sin embargo, en Japón, han podido minimizar el impacto gracias a las medidas contra esta clase de catástrofes, que por su situación geográfica están permanentemente expuestos.

Lo que está sucediendo en Japón es terrible. Ahora el escenario del apocalipsis sube un escalón más debido a la central nuclear de Fukushima que se debate entre el desastre -esperemos que no- de contaminación radiactiva y la posibilidad de reducir la catástrofe si logran enfriar en núcleo del reactor. Nadie sabe lo que puede suceder. Habrá que esperar las próximas horas para saber si el desastre toma forma de nube radiactiva o por el contrario, se puede reducir ese peligro.

Los muertos descansan en cualquier lado. Los vivos se sienten anonadados ante la magnitud de la catástrofe. La tecnología que puede ser y es un aliado puede acabar siendo una pesadilla en estas horas de incertidumbre. Los medios humanos japoneses despliegan un colosal esfuerzo. La sociedad japonesa está demostrando al mundo un grado de civismo extraordinario. En medio del caos, la sociedad se sigue rigiendo por normas. Una mezcla de resignación y voluntad de poder recuperarse deben ser hoy una muestra del estado de ánimo.

Mientras que en Europa, hasta hace unos días se vivía una especie de euforia nuclear, debido a los precios del petróleo, hacían alargar la vida útil de las centrales nucleares. Pero ahora, todos son recelos y dudas. Estos dos sentimientos expresan lo que hoy es Europa. No nos merecemos estos gobernantes que no tienen ningún objetivo digno de ese nombre. Todos son meros gestores –pésimos- de intereses de los mercados. Han dejado sus responsabilidades en manos de los mercados.

Mientras en Libia Gadafi puede seguir ganando tiempo. El terremoto es una bendición para él. La atención mundial dejará de ver a Libia y el foco se desplaza hacia el Japón. Podrá seguir bombardeando y ganando terreno militar y estratégico de cara a un desenlace que hoy por hoy parece incierto, pero especialmente para los sublevados.


Bradley Manning es el nombre que según fuentes del pentágono filtró documentos a Wiki-Leaks. Un soldado raso que puede conectarse a los ordenadores del pentágono ¿eso es posible?. Manning está siendo objeto de "tortura legal". Según el representante demócrata por Ohio Dennis Kucinich. "¿Qué es esto? ¿Quantico o Abu Ghraib"?. En la etapa Obama también es posible Guantánamo. ¿Qué clase de justicia es esa? Manning tendrá que responder por sus acciones, pero ¿es necesaria esa situación degradante al que se le somete? ¿Qué clase de seguridad existe en el pentágono, o en el Departamento de Estado? Cada noche, en su celda, le obligan a desnudarle y le dejan desnudo en ella durante siete horas, hasta las cinco de la mañana. Según las autoridades militares se hace por su bien, para que no intente suicidarse. Desde el 26 de junio de 2010 fue arrestado por filtrar información clasificada. El arresto se debió a la denuncia de Adrian Lamo antiguo “hacker” que había contactado Manning.  Julian Assange debería haber hablado para defender a Bradley Manning del infierno que se le está haciendo pasar. Algunos pueden declarar guerras basadas en mentiras y no pasarles nada, pero si se denuncian los abusos de esas guerras eres considerado un traidor. ¡Nuestros políticos prefieren mil veces Abu Ghraib que un Manning!


dissabte, 5 de març del 2011

Desde el balneario...

Lo que sucede en Libia es una página trágica sobre la condición humana. Un dictador y sus huestes del terror que pretenden mantenerse a toda costa. Una sociedad que lucha por su libertad y que están pagando carísimo, en vidas, este deseo. Y una comunidad internacional que está enfrentada a sus propios intereses. España, por supuesto, no pinta nada en todo lo acontecido. Antaño éramos los amigos de los pueblos árabes, eso es lo que se decía, ahora no somos más que comparsas. Cierto, en Libia hay intereses de empresas como Repsol y Gas Natural que nos hacen la vida a todos más fácil sí he de creer en su propaganda interesada. Petróleo y gas a cambio de armamento y silencios cómplices. Nada de lo que otros países europeos no hagan.


El régimen sigue enrocado hay cientos de muertes entre los civiles en un escenario de guerra civil encubierta. Desplazados que huyen hacia Túnez –trabajadores de otros países-. Mientras la “comunidad internacional” trata de decir algo, pero no se sabe qué. El factor tiempo juega a favor de Gadafi y su camarilla. Los  mercados ha dictaminado que el precio del petróleo suba de forma imparable. Nuestro presidente se va a los Emiratos árabes en busca de financiación y en su gira aterriza en Túnez para hablar de transición y promesas que no puede cumplir ni liderar. España que es dependiente en un 80% del petróleo ha puesto en marcha un plan para reducir en un ilusorio 5% su dependencia. Parece muy poca cosa. No nos hemos plateado un plan más ambicioso y de larga duración. Siendo un país de sol y con una orografía propicia para los vientos, se ha avanzado muy lentamente en fuentes energéticas limpias –energía solar y eólica-. Las nucleares pudieran ser una opción, pero se requiere una financiación que las empresas eléctricas no están dispuestas a financiar, acostumbradas como están a subvenciones eternas. Seguramente, la propia dinámica de las cosas, empujará a realizar medidas más audaces e impopulares.