dimarts, 27 d’agost del 2013

Siria y la guerra humanitaria


Oriente Medio vuelve a ser el escenario para una próxima guerra. Después de los ataques gubernamentales contra la población civil, la guerra lleva instalada desde 2011 hasta la fecha la escalada –eufemismo- de atrocidades del régimen de Bashar el-Asad, junto con las reacciones de los diferentes grupos de resistencia, demasiado heterogéneos en sus intereses y de difícil adscripción política. 

Los ataques de agentes químicos, aún por determinar su autoría debido a la dificultades para verificar, del día 21 del presente mes, con un resultado de cerca de 1300 personas asesinadas, ha podido ser el detonante que USA y la Bran Bretaña piensen seriamente en una intervención militar de carácter táctico, es decir, debilitar el sistema militar del régimen sirio. Es evidente que para llevar a cabo dicha acción, el gobierno de Israel habrá dado el visto bueno.

 


Las intervenciones norteamericanas se caracterizan por el resultado catastrófico para la población civil de los países afectados. Irak, Afganistán, han sido un ejemplo de la dificultad de implantar modelos irreales a sociedades complejas.
 

Las intervenciones “humanitarias” deberían ser la excepción y no la regla. En el caso de Siria, el ataque con agentes químicos contra la población civil puede ser una medida adecuada, pero la “intervención” debe ser exclusivamente, contra el gobierno y los mando del ejército que han posibilitado el ataque. ¿Qué gobiernos han apoyado y enviado material químico? ¡Espero que no sea Rusia y China! El escenario no podría ser más calamitoso para la sufrida población civil de Siria.
 

dilluns, 5 d’agost del 2013

Culebrones de verano (I)


'Los servicios secretos cubanos asesinaron a Oswaldo Payá'. El joven político del PP rompe su silencio un año después de la muerte del líder opositor cubano. "Salió vivo del accidente", sentencia. (El Mundo, 5-8-2013)


El asesor del Ayuntamiento de Madrid, Ángel Carromero, ha hecho las deslumbrantes declaraciones en el medio favorito de los responsables del PP. La declaración es un clásico de la difamación. Carromero conduce el vehículo en el que iban Payá y Cepero, ambos muertos a resultas del accidente. El otro pasajero era el político Aron Modig de nacionalidad sueca. La justicia cubana sentenció al conductor por un delito de homicidio imprudente. ¡Un año después el conductor imprudente, afirma que todo fue un complot!
 
Parece que el accidente, fue un exceso de velocidad del conductor Ángel Carromero. ¡A cualquiera podría haberle pasado! Sin embargo, las esperanzas de la oposición cubana se esfumaron en ese accidente. ¡Dos opositores muertos, a manos del conductor del PP! Ahora, es verano, no hay muchas noticias, El Mundo saca a la luz estas exclusivas declaraciones. ¡Que los servicios secretos cubanos están detrás de todo este asunto, quien lo sabe, pero el conductor del coche siniestrado, fue Carromero.