dijous, 28 de març del 2019

Egipto: Barcelona-El Cairo (II_a)

Día 2 

El día ha empezado a las 5.45h. Desayuno en el hotel, muy completo y turístico, el clásico dulce y salado, cubriendo un amplio espectro en el ámbito culinario. A esa hora el comedor de la planta 0 estaba cerrado. Hemos subido unas escalares que nos han conducido al segundo comedor. Había comida para una multitud.




Después del desayuno, se ha cambiado de planes. No íbamos a ir a las pirámides que vemos desde nuestras ventanas, sino que vamos a Dachur, en Saqqara, y por la tarde iremos a ver la pirámide de Keops y la Esfinge. A las 21.55 sale nuestro vuelo a Luxor. Así que tenemos por delante un día maratoniano y grandioso.

Interesantísimo el trayecto hasta Saqqara. A la luz del día, la zona por donde hemos transitado nos ha puesto al descubierto un panorama caótico, sin edulcorantes ni aditivos, como eran los spots publicitarios que habíamos visto ayer en la autovía que nos conducía a nuestro hotel. Un Egipto en estado puro, un ámbito rural, donde vimos a la gente en estado de precariedad bordeando la pobreza.



Cortesía de Albert






En el informe de la ONU sobre Desarrollo humano, Egipto ocupaba la posición 111 del ranking. España ocupa la posición 27, y en el primer puesto lo ocupa Noruega. Este índice abarca cuatro variables: 1) expectativa de vida, 2) años de escolaridad esperados, 3) media de años de escolaridad y 4) ingreso nacional bruto per cápita. Este índice dice mucho más que los clásicos informes meramente economicistas, sean PNB o PIB. Egipto para el informe queda encuadrado dentro de la categoría de “Desarrollo medio”. Noruega y España son calificadas en el informe como “Desarrollo humano muy alto”.

Calles polvorientas, sin recoger basuras que se ha acumulado a los lados de una carretera estrecha, sin ordenación del tráfico, no hemos visto semáforos, cada coche, todos ellos no habrían pasado la ITV en España, seguía su propia trayectoria. Dominaban unas furgonetas pequeñas y llenas de pasajeros. Cada uno en su asiento. No he visto por esta zona a nadie que llevase el cinturón de seguridad puesto. Era milagroso que no hubiesen accidentes. Muchos escolares se encaminaban a la escuela.





El trayecto impactaba porque los edificios están devastados y ruinosos. Había zonas que parecían el escenario de una guerra reciente, edificios destruidos y semidestruidos. Multitud de edificios aparentemente abandonados, llenos de arena y polvo. Nuestro hotel se encuentra fuera del El Cairo, en Giza, y nos hemos dirigido hacia Saqqara por Al Mansoureya Rd. Los casi 24 km que nos separa del hotel hasta Saqqara han sido de lo más instructivos del viaje.






A medida que avanzábamos a Saqqara, el espacio se hacía más agrícola, multitud de palmeras nos saludaban con su movimiento suave y oscilante. Contrastaba la ordenación de los campos cultivados y la suciedad de los caminos, las acequias estaban llenas de porquería, era un verdadero estercolero. La gente parecía vivir al límite. Había niños que iban a la escuela, transitábamos sobre las 8h. 


                             

                            

                             

Durante el trayecto, hemos pasado por diferentes puestos de control policial. El lugar de visita se halla cercano a una base del ejército. La zona de Saqqara es desértica. Sin embargo, allí se encontraban las primeras maravillas de nuestro viaje.


Google Maps



dimarts, 26 de març del 2019

Egipto: Barcelona-El Cairo (I)

Día 1 

La salida era desde el instituto de XXXX a las 11.15h. Volverse a encontrar con los compañeros del anterior viaje. Dirigirse a XXXX, recoger al resto de compañeros en el lugar acordado y dirigirnos al aeropuerto de Barcelona. El conductor no dominaba el autobús al principio, nos dijo que no era el que habitualmente utiliza. Camino del aeropuerto se ha equivocado de salida y nos ha dado una vuelta por la zona del aeropuerto. Hemos llegado sobre las 13h. El vuelo salía a las 15.25h y llegaba a El Cairo a las 20:30h. Hay un desfase horario de una hora. El trayecto es de 4h.



Cortesía de Carmen

Recoger equipaje y salir hacia el hotel Le Meridien Pyramids, en Giza. El trayecto era largo, había caído la noche y el tránsito se ha hecho cada vez más intenso. Una autovía nos conduce hasta nuestro destino, la distancia es de 25,6 km, y se hace en 1h 18’ si todo va bien. Hemos transitado por la Ring Rd –es posible que esta vía no sea la que hemos utilizado-, hasta nuestro destino. Una parte del recorrido transcurría entre enormes emblemas publicitarios, donde se dibujaba un mundo lleno de lujo y glamour. ¡Nada de esas imágenes mentirosas, es lo que hemos visto por la mañana!



Un tráfico intenso, dejaba entrever un “caos organizado”. Edificios viejos y destartalados asomaban sus espectrales siluetas en medio de la noche. Por fin hemos llegado al hotel. Recoger llaves y dirigirnos hasta nuestra habitación, eran las 22h en la planta 4ª. Una habitación amplía y “moderna” nos esperaba. En el vestíbulo del hotel, un cajero automático, aguardaba pacientemente para ser utilizado.



Cortesía de Albert

Una sorpresa inesperada ha sido cuando hemos abierto las cortinas y hemos visto difuminada las pirámides de Keops y Kefren. ¡Sorpresa mayúscula! Su silueta nos advertía de su presencia eterna y colosal. El día finalizaba frente al símbolo de la eternidad, al menos mundana.


Mañana nos esperan las pirámides, será un día glorioso, pues, más de tres mil años nos contemplarán.

dilluns, 11 de març del 2019

Poesía: Edgar Lee Master

La colina

¿Dónde están Elmer, Herman, Bert, Tom y Charley,
el abúlico, el forzudo, el bufón, el borracho, el peleador?
 Todos, todos están durmiendo en la colina.
Uno se fue por una fiebre,
uno se quemó en una mina,
uno fue muerto en una pendencia,
uno murió en la cárcel,
uno se cayó del puente donde trabajaba para sus hijos
 y su mujer;
todos, todos están durmiendo en la colina....

Edgar Lee Masters, Antología de Spoon River (selección) 


La muerte nos nivela a todos. No en el mundo de los vivos, pero sí en el de los muertos. La vida es breve. Es una obviedad que se transforma en certeza a medida que avanzamos en el tiempo. Algunos les cogen en un momento inesperado. Se van cuando aún deberían haberse quedado. La muerte como idea se transforma en experiencia cercana. Nuestros abuelos, padres, parientes en general, y amigos. La fragilidad de la existencia humana. La temporalidad en la que nos hallamos instalados. Venimos al mundo de prestado. Con un tiempo asignado, desde el momento de nuestro nacimiento se pone en marcha el reloj inexorable de la muerte. Principio y fin. No es de extrañar que vivimos tiempos que se ha conjurado contra la muerte. El sueño de una vida eterna –cuasi-eterna- es la nueva utopía de los tiempos actuales. Las ciencias biomédicas, nos cantan sus cuentos de sirena sobre una vida prolongada. Vencer la muerte se ha convertido en la nueva frontera.

PD: A Jaime, porqué no podrá leerlo jamás.

dimecres, 6 de març del 2019

Auto Sacramental: El juicio del Procés


El juicio al Procés que se celebra en el TS, adquiere cada vez un tinte de Auto Sacramental. En él se celebra una expiación. La figura del chivo expiatorio –figura simbólica para el sacrificio- permite exorcizar los demonios de un Estado que nunca se vacuno contra el franquismo. La  “Unidad de la Patria” ha realizado el milagro. El Estado y sus usufructuarios –Altos funcionario, Judicatura, Políticos, Medios de Comunicación, Finanzas, etc.,- se han conjurado para eliminar un mal que consideran más peligroso que el terrorismo de ETA. La sociedad catalana – un 48% al menos de ella-, son el peligro. Este “auto sacramental” que se desarrolla en el TS, tiene como causa a ese 48%. ¿Cómo castigar a esos díscolos ciudadanos? Atacando a sus representantes, sean políticos o cívicos. Creen que su castigo hará retroceder las aguas bravas del independentismo. 


En el sacrificio al chivo expiatorio –la víctima- tiene que morir. En este caso, la sentencia tiene que ser de culpabilidad. La lógica de este “Auto Sacramental” no admite otra solución que el castigo a los “culpables”. ¿Alguien cree que los jueces del TS puedan declarar a los “acusados” de inocentes?