Souvenirs de una nit a Barcelona [Recuerdos de una noche en Barcelona]

Ahir van tornar les manifestacions. Majoritàriament van ser pacífiques. Però a la nit és van convertir en un festival de foc, desplegament policial, lluita, destrosses, cops, por, detencions i ferits. Es això el què volem? Aquestes imatges donaran la volta al món, és el què passa en un món globalitzat. Tothom coneix Barcelona. Ja s’ha sap què a qualsevol manifestació sempre hi ha grups que aprofiten l' ocasió per desenvolupar la seves ganes de brega. També sempre hi ha els “agents provocadors”, sempre hi ha molts exaltats que pensen que cremar un contenidor la revolució omplirà tot el espai barceloní. No ens estem fent cap favor. Miles de persones és manifesten en pau, però el que queda sempre és la violència, les imatges son sempre més plàstiques si es crema un contenidor o unes rodes de neumàtic, a la nit, el resplendor crea una atmosfera d’allò més sinistra i inquietant.

Ja sé que a París, els “armilles grogues” van estar de brega moltes setmanes. Ací, esperem que no calgui. Veig que el CDR, volen seguir les mobilitzacions. Quines? Per el seu comunicat, vol seguir fins la victoria final. Collonades! Per aquesta via l’únic que tindrem és el art.155. És això el que volen? Segurament. Són d’aquells que quant pitjor millor, és una estranya lògica.

Vivim un temps en el que mana el relat. Totes les TV nacionals s’ha fan creus de la violència extrema en que actuen el independentistas. Cal separa-se d'aquesta dinàmica. El Govern de la Generalitat deuria de desmarcar-se d’aquests actes de violència al carrer. És veritat la violència institucional -STS- , ja la posen ells.

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[Ayer volvieron las manifestaciones. Mayoritariamente fueron pacíficas. Pero por la noche se convirtieron en un festival de fuego, despliegue policial,y lucha, destrozos, golpes, miedo, detenciones y heridos. ¿Es esto lo que queremos? Estas imágenes darán la vuelta al mundo, es lo que pasa en un mundo globalizado. Todos conocen Barcelona. Ya se sabe que cualquier manifestación siempre hay grupos que aprovechan la ocasión para desarrollar sus ganas de bronca. También, siempre hay los "agentes provocadores", siempre hay muchos exaltados que piensan que quemar un contenedor, la revolución llenará todo el espacio barcelonés. No nos estamos haciendo ningún favor. Miles de personas se manifiestan en paz, pero lo que queda siempre es la violencia, las imágenes son siempre más plásticas si se quema un contenedor o unas ruedas de neumático, por la noche, el resplandor crea una atmósfera de lo más siniestro e inquietante.

Ya sé que en París, los "chalecos amarillos" estuvieron de bronca muchas semanas. Aquí, esperamos que no sea necesario. Veo que el CDR, quieren seguir las movilizaciones. ¿Cuáles? Por su comunicado, quieren seguir hasta la victoria final. ¡Chorrradas! Por esta vía lo único que tendremos es el art.155. ¿Es esto lo que quieren? Seguramente. Son de aquellos que cuanto peor mejor, es una extraña lógica.

Vivimos un tiempo en el que manda el relato. Todas las TV nacionales se hacen cruces de la violencia extrema en que actúan los independentistas. Hay que separarse de esta dinámica. El Gobierno de la Generalitat debería desmarcarse de estos actos de violencia en la calle. Es verdad, la violencia institucional -STS-, ya la ponen ellos].

¿Quién controla a los vigilantes?

En sociedades democráticas, hoy al parecer a la defensiva, que un manifestante pierda un ojo por efecto de los disparos de la policía, con “material antidisturbio” es una pésima noticia. No es la primera vez, y desgraciadamente, no será la última. Vemos a una policía cada vez más descontrolada. ¡Ellos son los profesionales! Las actuaciones indiscriminadas, golpeando de forma criminal a la cabeza, por poner un ejemplo, dice mucho de la policía, del policía que actúa impunemente y los mandos correspondientes. Que golpeen a un ciudadano, en la cabeza, con todas las fuerzas que despliegan, debería ser delito, porque quien está enfrente no puede protegerse, más allá de los brazos. Y las consecuencias que pueden ocasionarles semejantes golpes pueden ser irreversible. En el caso del joven que ha perdido un ojo es un daño irreparable. No importa si ha sido la PN o Mossos, pero el caso es que en las manifestaciones, debería haber contención por parte de las fuerzas del orden, que muy fácilmente, se convierten en causa del desorden. ¡Si alguien cree que los Mossos son todos independentistas, va bien apañado!

Harold Bloom: In Memoriam

 (Nueva York, 11 de julio de 1930-New Haven, 14 de octubre 2019)

Su plan de estudios es anticuado tradicional: Shakespeare, Shelley, Dickens, Hemingway. "No soy un defensor de la ficción lésbica esquimal", resopla. Harold Bloom, pensaba que había que centrarse en lo esencial, no en la moda. Si hubiese "una esquimal lésbica", que hubiese escrito una novela que llegase a ser clásica, sólo el tiempo es capaz de cribar el grano de la paja, seguramente, Bloom no hubiera tenido ningún inconveniente en incorporarlo al Canon.

El TS avala que manifestarse contra la Unidad de España es Sedición

Consulta aquí les penes que ha imposat el Suprem a cadascun dels dirigents de l'1-O

La propuesta de bloquear el aeropuerto, no me parece una buena idea. La indignación no consiste en que otros usuarios se vean afectados. Causar perjuicios a terceros no ayudará a la causa. La ciudadanía no puede convertirse ni en partisanos, ni guerrilleros, ni nada por el estilo. Habría que reivindicar el modelo del ciudadano que cumple con sus deberes y no exigirle heroicidades inútiles. El Govern de la Geneeralitat, debería desalentar semejantes decisiones que alteran la normalidad de miles de ciudadanos.

Medidas como estas –bloquear el aeropuerto-, acabarán con la policía repartiendo golpes y las cadenas televisivas nacionales, entonando el coro de la violencia. No sé cómo se puede buscar la confrontación, cuando está siempre se saldará a favor de los que tienen las porras. Teniendo en cuenta la STS, todos estos actos acabarán pasando factura.

Si lo que se quiere es la participación ciudadana para expresar el rechazo de la STS, lo que debería hacer el Govern de la Generalitat es convocar elecciones y las entidades cívicas y partidos políticos afines, convocar manifestaciones para poder expresar su rechazo. ¿Tanto cuesta entender que esas dos vías son las más adecuadas para la sociedad? ¡No se puede exigir a la ciudadanía actos heroicos!

Bajar de 2 horas en maratón

Ayer, en Viena, el ser humano volvió a demostrar que los límites están para ser superados. El atleta keniano Eliud Kipchoge realizó una marca de maratón de 1:59:40.2, siendo el primer hombre en conseguir bajar de las dos horas en una maratón (42.195 m). Para los que hacemos medias maratones, sólo he hecho una maratón, la marca es surrealista. No creo que la gente sea consciente de lo que significa bajar de las dos horas. El ritmo medio ha sido de  2 minutos y 50 segundos el kilómetro. Para hacerse una idea de lo que significa, hay que pensar que caminando la media es de 12 minutos, corriendo a nivel de medias maratones populares, es de 6 minutos, solo a partir de 5.30 se baja de las dos horas en media maratón, imagínense ese ritmo infernal -2:50- durante 42.195 m., simplemente estratosférico. Cuando en la media maratón de Granollers, los atletas de élite, entre ellos Kipchoge, entran en meta, el resto de los mortales estamos a medio  camino del recorrido. No importa que no se homologue la marca, que sea corriendo con liebres, el hecho es que Kipchoge tuvo que correr esa distancia mítica. ¡Enhorabuena a Eliud Kipchoge!

Recomendaciones musicales

Recomendaciones literarias: Camila Läckberg

Camila Läckberg, La gàbia d’or. Trad. Marc Delgado, Ed. Amsterdam, Barcelona, 2019. (Hay trad. en castellano)

Una novela negra que transcurre en los estratos de la alta sociedad de Estocolmo (Suecia). La trama es sencilla. La Faye, y su marido, Jack, son el matrominio ideal. Guapos, inteligentes, triunfadores, millonarios, tienen una hija encantadora, la Julienne. Todo parece idílico, hasta que el edificio se derrumba. La Faye, descubre a Jack, en su casa, en su habitación, en su cama con otra mujer. ¡Adiós al mundo feliz!

La narración se solapa con otra historia turbia de la infancia de la protagonista. Es llamativo, que una sociedad tan igualitaria como la sueca, haya tantos casos de abusos en la familia, violencia doméstica, tortura psicológica, y como las víctimas, tiendan de manera espontánea, a introyectar sus miedos, hasta aceptar ser los culpables de las situaciones insoportables.

La historia se ameniza con el despliegue de lujo y riqueza de las clases opulentas. De ahí el título. Una vida de escaparate y dentro un vacío mortal. La protagonista es una superviviente, reconvertida en psicópata, pero sus circunstancias parecen redimirla de sus acciones. No es fácil juzgar a las personas. No somos ángeles, pero tampoco bestias, somo seres humanos. ¿Cuándo se llega a cruzar un límite que nos hace ser monstruos?

No voy a explicar el final –adiós al espoiler-, pero resulta la parte más débil de la trama. El núcleo de la novela nos habla de la infidelidad. ¿Cómo aparece la infidelidad en el matrimonio? ¿Qué papel adoptar? ¿Cómo solventarlo? ¿Es una ruptura imposible de suturar? Como en todas las cuestiones humanas, la respuesta no es fácil. No es todo en blanco y negro. Tal vez nos gustaría que así fuera, pero también existe una amplísima gama de grises. En la novela la venganza se prepara con las herramientas del mundo capitalista: empresas que destruyen otras empresas. 

“ Quantes vegades al llarg de la vida serien traïdes? Els esmicolarien els somnis? Davant seu s’estenia un llarguísim enfilall de perles  de maldat a què els exposarien els homes. L’experiència de viure en una situación de desavantatge, ser jutjades per l’aparença física, escarrassar-ser per encaixar, pero agradar… Allò era el que unia les dones de totes les edats, de tots el països i de tots els temps” (pàg.195)

["¿Cuántas veces a lo largo de la vida serían traicionadas? Les triturarían los sueños? Delante suyo se extendía una larguísima cadena de perlas de maldad a que los expondrían los hombres. La experiencia de vivir en una situación de desventaja, ser juzgadas por la apariencia física, desvivirse para encajar, para gustar ... Aquello era lo que unía a las mujeres de todas las edades, de todos los países y de todos los tiempos " ]

Resumiendo, una novela entretenida, con suspense y giros melodramáticos, infidelidades y venganzas, amor y desamor, miedo y sufrimiento, glamour y miserias humanas.