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dijous, 27 de desembre del 2012

La izquierda de Jordi Gracia


Leo en Claves de razón práctica, n 225 un artículo de Jordi Gracia titulado “Enigmas de la izquierda en Cataluña” (pags.108-117) que quisiera comentar. Se plantea una pregunta simple “¿Qué es en Cataluña, hoy, ser progresista?”. Parte de la base que el independentismo no es de izquierdas. Por eso, dada la deriva de estos últimos tiempos la izquierda catalana ha tenido que replantearse si es nacionalista o no lo es. Ya sabemos que CiU es nacionalista, pero de derechas. Analiza a ERC indicando que es más independentista o republicano que no de izquierdas. Asegura Gracia de ERC “ es la de un partido conservador por incompatibilidad teórica e histórica entre independentismo identitario e izquierda solidaria”


Echa en cara que ERC se limite a la solidaridad en términos excluyentes, es decir, sólo en Cataluña. Pues, “la única solidaridad social y política que merece este nombre comienza justo allí donde acaba el nosotros”.  Desgraciadamente, esta idea de solidaridad es la que no se ve en la actualidad, más allá de la retórica de los partidos de izquierda, es decir, PSOE e IU. Gracia analiza el descarrilamiento de una izquierda que no sabe a dónde se dirige. ICV de Herrera sería un partido de izquierda pero su capacidad para absorber a votantes del PSC y gentes de izquierdas es muy limitado. ¿Por qué? Gracia cree que es por su vertiente también independentista. Le reprocha que esta deriva soberanista le haga descarrilar de su recorrido de izquierdas.


La parte más interesante es la dedicada al PSC. El PSC a lo largo de su trayectoria ha pasado por el nacionalismo y el federalismo, más en el terreno platónico que en el espacio real. La experiencia del tripartito, aunó la retórica de izquierdas con un nacionalismo de amplio espectro, le permitió gobernar frente a CiU. Gracia piensa que el PSC debería llevar adelante una ofensiva en el que un modelo federal pudiera establecer una conexión solida entre Cataluña y el gobierno central.


Para Gracia la causa fundamental que la izquierda debe combatir es la defensa del Estado del bienestar y la crisis que nos amenaza. Acaso la independencia solventará el Estado del bienestar. Gracia para decirnos que no, que no es su prioridad.  PSOE y PSC no acaban de estar en sintonía. Cada uno trata de salvar los muebles. Gracia le pide al PSC que desactive  el sentimiento nacional y apele a las convicciones de una izquierda que no sabe a dónde está. Gracia le pide al PSC tal vez demasiado en un momento que no está para estas cuestiones.  Gracia apela a los partidos catalanes de izquierda que se centren en lo debido, es decir, en las políticas sociales, en la solidaridad de todos los ciudadanos, en evitar una hoguera de vanidades nacionales que sólo puede ser útil a la derecha.

Gracia afirma y con razón, que el independentismo es hoy un valor que la izquierda debería dejar de lado, para ponerse delante de la sociedad que sufre la crisis. Y afirma que “el objetivo central de la izquierda catalana ha de ser proteger o incluso blindar el Estado de bienestar frente a la ofensiva de la ruptura independentista y frente a la ofensiva desmanteladora del liberalismo capitalista dispuesto a todo”. ¿Son simétricos ambos extremos? ¿Por qué el auge del independentismo? Se ha dicho que éste tiene connotaciones económicas. En expresión periodística la cartera y la bandera van de la mano. Sobre este trasfondo, tan poco épico y ético, el independentismo tiene la convicción que estamos en un estado que sólo nos quiere por el interés. Y ahora que las cosas pintan mal, y no tenemos lo que deberíamos tener, la única salida es, justamente, salirnos de un estado abusón.


Gracia afirma de manera aguda que es en esta oportunidad dónde el PSC y el PSOE deberían rehacerse ideológicamente. Habla de “continuidad reformista”  un término gaseoso que aboga por la unidad estatal y la vez la capacidad del estado de las autonomías para rehacerse a sí misma. La salida independentista es un salto hacia la construcción de un Estado viable. ERC, piensa que este estado podría hacer frente a la crisis mejor que con los actuales mecanismos de financiación. El problema es que ese Estado tendría que afrontar retos sin precedentes en un entorno cada vez más global. La otra salida, la reforma de las autonomías, la creación de mecanismos de redistribución, la mejora de financiación, no es nada sencilla, porque esta crisis ha puesto en evidente que buena parte de las CCAA no son capaces de autofinanciarse. Es decir, entre ingresos y gastos, estos último superan con creces a los primeros, por eso es necesario el papel del Estado para garantizar un equilibrio entre territorios.

Precisamente, esta cuestión, es la que está en el debate catalán. Nos dicen, los nacionalistas que el Estado debe a Cataluña cerca de 8000 millones de €. Los recortes en Cataluña (retallades) son la consecuencia, nos dicen, de un déficit en la financiación. El Pacto fiscal pretendía que Cataluña –como en el País Vasco y Navarra- recaude todos los impuestos y una vez satisfechas las necesidades internas, el excedente si queda, se reparta. El Pacto fiscal no ha sido posible, el gobierno central ha dicho que ahora, en plena crisis, no tocaba. El gobierno de CiU había planteado que precisamente ahora, con la crisis, era el momento. La ruptura de ese Pacto que nunca existió ha acelerado la deriva independentista.

dissabte, 28 de juliol del 2012

Pasar por los aros

Me trague toda la ceremonia de los Juegos Olímpicos. ¡Suerte que es cada 4 años! La memoria también ayuda, se olvidan las anteriores, más o menos. No debe ser fácil plasmar lo que pretenden los organizadores, si un panegírico al país, o lo que sea. Lo más prescindible es el desfile de nacionalismos. Se supone que el “espíritu olímpico” un eufemismo como otro cualquiera, cuadraría mejor si todas las delegaciones salieran juntan. Pero lo local no quiere dar paso a lo global, al menos en cuestiones de banderas.



Momentos brillantes –la parte dedicada a la revolución industrial, muy edulcorada,- gotas de humor con R.Atkinson y su parodia de “Carros de fuego”, música –una de sus industrias principales-, como dicen las crónicas una mira más al pasado que al futuro. Es posible que el director de la ceremonia, el cineasta D.Boyle, quisiera transmitir que es lo que hay, que el futuro aún está por llegar, pero que no sabe en qué dirección irá. Iconografía pop que debió hacer las delicias de la Reina Isabel II, cada vez más “olímpica”.

Momentos para recortar fueron los parlamentos de rigor, tan vacío como innecesarios. Una de las novedades fue la aparición de mujeres en países que jamás las habían dejado participar, por ejemplo, Arabía Saudí. Un toque difícil de entender es que la segunda lengua que se utilizaba en la Ceremonia fuera el francés. ¡Cosas de los británicos! Por cierto, hablar de nacionalidades en la Gran Bretaña no parece tan problemático como en España.


Gran Bretaña exhibió su pasado –faltó el colonialismo-, y su presente, seguramente Brasil podrá exhibir el futuro, mientras la candidatura de Madrid volverá a presentarse para aspirar a las Olimpiadas del 2022. El (e)stablishment que tiene su sede en Madrid, a pesar de la crisis quiere emular a Barcelona. No sé si Alemania y sus socios les parecerá oportuno embarcarse en semejantes fastos con la que está cayendo.





dimecres, 23 de maig del 2012

Declaraciones....españolísimas

El panorama anda revuelto. Rajoy se dedica a viajar y hacer amigos. Quiere que el BCE compre deuda (española). Mientras en el día a día las cosas no van bien. La pobreza empieza hacerse evidente. Los comedores sociales reunen a grupos cada vez más numeroso que se agolpa para poder tener un plato caliente al día. La exclusión social se hace más horizontal, extendiéndose a amplias capas de la sociedad. Desgraciadamente, no se ve el final del túnel.



Por eso llama la atención las declaraciones de Esperanza Aguirre, Presidenta de la Comunidad de Madrid. Las declaraciones son un ejercicio de españolismo trasnochado. Quiere que cuando el himno nacional se escuche en el estadio del Vicente Calderón con la llega del Príncipe Felipe se haga el silencio y se aplauda a rabiar. Si no se hace así, lo que debe hacerse es cerrar inmediatamente el estadio, para escarmiento de los separatistas. Las antiespañas en acción. Las declaraciones se insertan en un contexto que dice poco de la Presidente, en cuestiones de gestión económica. La culpa es suya, pero ahora quiere despistar. Y nada como hacer demagogia contra los independentistas y separatistas, no hay rojos. Las aficiones del Barça y del Atlétic de Bilbao, se enfrentan en la final de Copa. Decía el ahora ministro I.Wert que tenemos un desarrollo raquítico en el ámbito simbólico constitucional. Las declaraciones de la Sra. Aguirre no ayudan a fortalecerla, es más, apetece abuchear a todos los dirigentes que estarán en el palco. Es cierto que si la final hubiese sido con el R.Madrid habría seguramente más autoridades.


Si somos demócratas lo sensato es aceptar la discrepancia. Que se amenace con el Código penal, parece fuera de lugar. Los himnos, cualesquiera, no pueden ser impuestos desde arriba. Tienen que ser aceptados porque la gente se identifique con ellos. Desgraciadamente, hay un abismo en ese terreno, habría que hacer pedagogía política, queda mucho terreno por hacer, pero declaraciones como las que comentamos ayudan a exacerbar los ánimos. No deja de ser inquietante que se haya permitido una manifestaciones ese mismo día de la ultraderecha. Algo así como un acto de desagravio porque las fuerzas españolistas no están en esa final. Me gustaría ver a la Sra. Presidenta enarbolando banderas al viento que los jóvenes que se identifican con España, nada menos.