dimarts, 2 d’abril del 2019

Egipto: Luxor : Karnak(I)

Día 3

El móvil en modo alarma a tocado a una hora de locos, las 4.30h. Como hacía pocas horas me había duchado he podido estar 15’ extras en la cama. Vestirse  e ir al desayuno. Bufet muy completo en nuestra motonave que nos llevará de crucero en los próximos días. La motonave tiene cuatro plantas más un solárium, mesas con toldos para la cafetería y una piscina más decorativa que efectiva. La tripulación muy amable.

Salir con el bus hacia la primera cita con la historia. Tres nombres de leyenda se dan cita en esta jornada memorable. Tebas, Luxor y Karnak. El nombre de Tebas es el que dieron los griegos a Uaset –La Poderosa-. 

Un poco de historia

El Nilo marca las fronteras este y oeste. La primera, están los templos de Karnak y de Luxor. Luxor es hoy la Tebas de los griegos y es una ciudad moderna y turística.




En el lado oeste, aparecen los espacios desérticos y misteriosos. En este lado se encuentran el Valle de los Reyes, Dair al-Bahari, Medinet Habu, y otros monumentos, que nosotros no fuimos. La importancia de Tebas se sitúa en el año 2000 a.C., cuando Amenemhat I lo convierte en capital del Imperio Nuevo*.  Tebas adquiere su punto culminante durante el Imperio Nuevo. La batalla contra los hicsos, bajo el mandato de la reina Ahotep elevará a Tebas a su cenit. La victoria tiene en Amón su capitán victorioso. Después del su cenit viene la inevitable decadencia. Como nos dice Christian Jacq “En 27 a. J. C., un terremoto incrementa las desgracias de la ciudad. Romanos, cristianos y árabes seguirán propinando a los monumentos terribles golpes. Después, el paraje cae en un olvido tal que ni siquiera se conoce ya el emplazamiento de la antigua Tebas”.

A partir del siglo XVIII, Tebas vuelve lentamente a renacer. La memoria de la piedra vuelve a salir de sus cenizas. Los arqueólogos –europeos- encuentran su nuevo El Dorado en el Próximo Oriente.

Tebas se consagró primero a Montu, que se representa el hombre con cabeza de halcón que infundía al brazo del faraón poder e invencibilidad. Después de la victoria contra los hicsos, Amón dominará el escenario tebano. 

Los turistas







Salir en bus hasta la entrada del Templo de Karnak, controles que nos acompañarán a lo largo del todo el día, y también, de todo el viaje. Unos globos aerostáticos nos dio los buenos días en un día que empezaba a caminar eran las 6h, la luz del día era perfecta para fotografiar el Templo. No había casi nadie. Todo el templo era una exaltación a la divinidad del Faraón y su papel vicario con los dioses, Amón.






El Templo es la representación del cosmos. La dualidad egipcia es proverbial. Karnak era también «el lugar elegido», la «Heliópolis del Sur», «el Cielo en la Tierra», «la ciudad de luz donde el Creador golpeó con el pie, la madre de las ciudades del dios grande que existe desde los orígenes, el templo de aquél a quien los dioses proclaman su amor*».








Karnak es un templo triple o, más bien, un conjunto de tres templos edificados siguiendo dos grandes ejes, uno según el eje oeste-este, el otro, según el eje norte-sur. En el eje este-oeste, que corresponde al del curso solar, se despliega el gran templo de Amón, rodeado por su muralla y organizado de acuerdo con un esquema clásico: entrada monumental, gran patio, sala de columnas, sala de ofrendas, sala de la barca sagrada y sanctasanctórum. Seis pilonos aportan ritmo al inmenso edificio*.”












Deambular por el Templo contemplar las estatuas y los pilares enormes, sumergirse en un baño de historia lejana, que sin embargo, nos interpela. Hombres y mujeres trabajaron y vivieron en el Templo, Artesanos y escultores, arquitectos y manobras culminaron una edificación que a pesar del tiempo sigue diciéndonos lo que somos capaces de realizar los seres humanos.











A medida que el sol se elevaba, la luz empezaba a adquirir una intensidad que está reñida con la óptica de las cámaras fotográficas. Observar los obeliscos que mandaron realizar Tutmosis I y Tutmosis III, permite contemplar un fuego que no se ha extinguido. Un lago sagrado recuerda la función simbólica de navegación del más allá.


Nota:

* Los textos en cursiva son si no se dice otra cosa son de Christian Jacq, La guía de viaje al Egipto de los faraones, ed.Planeta.

dilluns, 1 d’abril del 2019

Egipto: Barcelona-El Cairo (II_d)

Día 2

La gran pirámide de Keops




Éstas son las medidas de la mayor de las pirámides: 146 m de altura en su origen, una masa de piedras de más de 2,5 millones de m3, más de 230 m de anchura de los lados en la base, 6 millones de toneladas de piedras, algunas de las cuales pesan más de 15 toneladas, una superficie de más de 4 hectáreas, 4 caras inclinadas a 51° 52' y orientadas con sorprendente precisión hacia los cuatro puntos cardinales*.”

Después de nuestro descenso y ascenso a la pirámide roja, la visita al interior de Keops, ha sido un auténtico paseo. Sin embargo, el trayecto se ha realizado en medio de la oscuridad, afortunadamente, paliada por los móviles que nos han servido de “antorchas”. No sé la razón de porque no han abierto las luces que hay en el interior. La bajada sin apenas nadie que subiera se ha ido haciendo cada vez más calurosa. No había luz y a penas se podía contemplar las paredes enormes. No había que gatear, el pozo era suficientemente alto para ir de pie. Al llegar a la cámara mortuoria, vacía y oscura cierta sensación de desaliento me ha invadido. Hay la gran galería que impresiona por la enormidad de la construcción, pero todo estaba anegado por la oscuridad y las sombras que proyectaban nuestras “antorchas digitales”.




Vista de la Pirámide de Kefrén






Al salir, la luz cegadora nos ha recordado el abismo entre las tinieblas (pirámide) y el sol. Después hemos ido en bus, hasta la explanada para contemplar las tres pirámides. La vista es grandiosa e inolvidable. Sin embargo, había una bruma, mezcla de la contaminación y el día calichoso. Las fotografías no acababan de salir todo lo fotogénicas que se podría haber conseguido en un día de cielo azul. Unos chiringuitos vendían morralla para turistas. Es difícil escapar a la fiebre consumista. Puedes vencer la tentación muchas veces, pero al final acabas sucumbiendo. Contemplar a estos tres colosos de la imaginación humana permite advertir la singular capacidad del ser humano por alcanzar lo inalcanzable, es decir, la inmortalidad. Aún hoy, se oyen comentarios donde se ponen en cuestión que dicha civilización pudiera conseguir tamañas hazañas. Sólo desde el prejuicio es posible aún sostener las disparatadas hipótesis para eludir la solución más sencilla. Que la civilización egipcia tuvo los medios, la oportunidad y el coraje para hacer frente a estos retos que después de 3500 años  aún nos asombran.




La esfinge

La figura enigmática que parece en tantas fotografías y reportajes sobre Egipto, contemplada en directo crea un sentimiento extraño. La historia que ha contemplado se confunde con las peripecias de la humanidad. El “guardián de los dioses” que no ha podido evitar el saqueo de los tesoros de los faraones. Como siempre una multitud nos acompañaba en nuestro peregrinaje turístico. A lo largo de la jornada un policía de paisano nos ha acompañado a todos los lugares. Su traje indicaba que no estaba de vacaciones. Se podía ver el arma que llevaba dentro de la americana. Debió de pasar mucho calor.

Según nuestra guía sobre Egipto, “la esfinge tenía como misión consiste en proteger las tres pirámides y permitir el renacimiento del sol cada mañana*”. La cara deformada es una muestra de la mano del hombre y las fuerzas de la naturaleza. Demasiados enemigos para salir indemne.

                      



La esfinge, león con cabeza humana, mide 57 m de largo y 20 m de alto*. Christian Jacq, sugiere que la esfinge fue creada por los escultores de Keops. Para acabar, en la XVIII dinastía se nos reveló que el nombre de la Gran Esfinge es Horakhty-khepri-ra-atum, es decir «Horus que está en la región de luz», que simboliza los tres aspectos principales del curso solar: Khepri, el sol naciente y símbolo de la incesante mutación de la vida; Ra, el sol de mediodía, la luz en el apogeo de su potencia; Atum, el sol poniente, evocación de la creación original.*


                              

  


  

En la Grecia antigua, la figura de la Esfinge dio un nuevo enfoque a su significación. La leyenda de Edipo expresa ese nuevo significado. La esfinge, sometía al viajero a una adivinanza, quien fallaba en la respuesta, estaba sentenciado a muerte. Edipo pudo salvarse porque resolvió el enigma. Sófocles la denomina “la inflexible cantora”. La diversidad de versiones sobre el enigma es proverbial en el mundo antiguo. Aristófanes de Bizancio (s.III a.C) nos da esta descripción elaborada:

Adivina este acertijo," le dijo la Esfinge a Edipo, "o encontrarás tu muerte: ¿Cuál es la criatura que en la mañana camina en cuatro patas, al medio día en dos y en la noche en tres?"Edipo miró a la Esfinge y le respondió: "El hombre. En su infancia gatea con sus manos y rodillas, que es como tener cuatro pies. Cuando es un adulto camina en dos pies. Y en el anochecer de su vida, cuando es un anciano, usa un bastón, lo que equivale a caminar en tres pies." (Aristófanes el gramático)




Después de la visita e infinidad de fotografía, hemos ido a comer. Un restaurante nos esperaba, ahora no recuerdo el nombre. Un buffet internacional nos esperaba, eran las 15h. La comida no ha sido memorable. Para perder tiempo, antes del vuelo hacia Luxor, hemos ido a una tienda de papiros. La tienda elaboraban ellos mismos los papiros. Algunos que estaban expuestos eran muy artísticos. Se podía pagar en toda clase de monedas, o sea $ o € o con tarjeta de crédito. Después al aeropuerto. Volver a ver el caos circulatorio que a esa hora era intensísimo. Volver a comprobar que las edificaciones son una buena metáfora del país. 








A las 17.35h  se hace de noche. Hemos llegado sobre las 18.45h al aeropuerto. Por alguna razón inexplicada o inexplicable, el grupo ha sido dividido en dos vuelos. A nosotros nos caído el premio de hojalata, coger el último vuelo que salía a las 22.05h. Se ha hecho eterna la espera, entre otras razones porque en la terminal de vuelos nacionales no había más que una cafetería y además no disponía de ninguna variedad. El trayecto ha durado una hora. 

Llegada a Luxor, y nos esperaba un autobús que nos ha conducido por calles desiertas, y algunos puesto de policía hasta la motonave Stegenberger-Minerva. Nuestro guía nos esperaba en recepción. Rellenar formularios y entregarnos las llaves, entrabamos a la habitación sobre las 01h. Arreglar maletas para llevar la ropa adecuada para la siguiente jornada. Se nos hizo las 02h. Me he duchado para ir avanzando, pues, habrá que despertarse a las 4.30h. ¡Vaya vida del turista!


Nota:

* Los textos en cursiva son si no se dice otra cosa son de Christian Jacq, La guía de viaje al Egipto de los faraones, ed.Planeta.

Egipto: Barcelona-El Cairo (II_c)

Día 2

Después de esta visita inesperada, pero imprescindible, hemos vuelto de regreso a Giza –en la periferia de El Cairo-.  Hemos vuelto a contemplar los edificios abandonados o a medio construir. Nuestro guía nos ha explicado la extraña forma de adquisición de la vivienda. Los propietarios se van haciendo la casa a medida que tienen dinero. Eso es posible gracias a que  “el Estado promulgó en 2001 la Ley de Hipotecas y fundó una institución dependiente del Ministerio de Inversión con el objetivo de fomentar el desarrollo de las mismas. El  "Enby Beitek" "construye tu casa", mediante el cual el gobierno cede terreno para la posterior construcción de viviendas. Una vez sorteada la tierra, los futuros propietarios podrán construir su casa, eso sí, siempre y cuando destinen un porcentaje a zonas verdes.”. (El Mundo.es, 2008, Estefanía Velasco). Este proyecto se paralizó con la crisis de la primavera árabe en 2010-2011. Se construyen viviendas, vimos multitud de obras, la construcción  de viviendas es uno de los motores de la economía. Sin embargo, la crisis política y económica, han devastado las aspiraciones de millares de personas para adquirir una vivienda digna. 







Nuestro guía, no siempre demasiado objetivo, nos explicaba que los ayuntamiento, si no se cumplían determinadas reglamentaciones, paralizaban las obras. Visto lo visto, los ayuntamientos, no deben dar abasto para la paralización de cientos de obras. ¡Es un auténtico despropósito! Hay que recordar que el gran Cairo viven cerca de 20 millones de personas. Una megalópolis de estas dimensiones requiere una financiación que no tiene. Para acabar de arreglar estos desaguisados urbanísticos, está prevista la finalización de la nueva capital administrativa en pleno desierto. “El proyecto abarca un área de unos 700 kilómetros cuadrados -algo menos de la extensión de la ciudad de Nueva York- y se ubica más allá de la segunda carretera perimetral de El Cairo, a mitad camino entre la urbe y el puerto de Suez, uno de los núcleos comerciales y económicos más importantes del país.”. Es difícil pensar que está es la solución para El Cairo y su periferia. 


Cortesía de Mercè P

Cortesía de Mercè P

Cortesía de Mercè P

Cortesía de Mercè P

Cortesía de Lola

Cortesía de Lola

Cortesía de Lola


La vuelta hacia la zona de las pirámides mediáticas de Gizeh –el paraje de luz-, nos ha permitido volver a contemplar la sociedad que debe luchar cada día por una subsistencia precaria. Los pequeños pueblos que hemos atravesado, están llenos de vitalidad. ¡Nadie se rinde! Hemos entrado en el recinto a las pirámides, hay controles policiales. Hemos optado por renunciar a dos de las pirámides y entrar en la de Keops. Cada vez que entras en un recinto para ver monumentos has de pasar por el arco del triunfo del miedo. Nuestras mochilas han sido vistas por una multitud de escáneres. Si emitirán radiación, estarían condenadas. Recoger las entradas y acceder a la pirámide de las pirámides, es decir, Keops. 






La pirámide es la expresión monumental de la colina primordial, la primera eminencia que brotó del océano de los orígenes en los albores de la creación. Es, pues, el permanente recuerdo de la primera mañana, de la edad de oro. Ahora bien, cada año, durante la inundación, el valle y las tierras quedaban cubiertos de agua. Sólo las pirámides emergían. Los maestros de obras habían ilustrado así el mito y recreado en la piedra la energía de la vida naciente. Además, sus paredes cubiertas de calcáreo reflejaban la luz y difundían una claridad deslumbrante, que era manifestación de la luz original*”. La pirámide – significa azada, canal, amor-, tenía dos funciones como generador y acumulador de ka –energía-. No se trata de monumentos megalomaníacos de los faraones –El dios con nosotros-, sino el nexo con el más allá, amén de un acto de poder político supremo. Las pirámides no son obras de tiránicos faraones que doblegaron a los súbdito a trabajar bajo el látigo. Suponía una élite que trabajaba para el Faraón. Es decir, era una casta privilegiada. 



Nota:

* Los textos en cursiva son si no se dice otra cosa son de Christian Jacq, La guía de viaje al Egipto de los faraones, ed.Planeta.