dissabte, 8 de setembre del 2018

Filosofía y poesía


GLOSAS A HERÁCLITO
1
Nadie se baña dos veces en el mismo río.
Excepto los muy pobres.

2
Los más dialécticos, los multimillonarios:
nunca se bañan dos veces en el mismo
traje de baño.

3
(Traducción al chino)
Nadie se mete dos veces en el mismo lío.
(Excepto los marxistas-leninistas)

4
(Interpretación del pesimista)
Nada es lo mismo, nada
permanece.
                            Menos
la Historia y la morcilla de mi tierra:
se hacen las dos con sangre, se repiten.



(Ángel Gonzalez.  Antología poética. Madrid: Alianza Editorial, 1996)


(Seguidilla)

Caminito de Ela
va una tortuga,
con veinticinco siglos
en sus arrugas.

Zenón me llamo;
si veis venir a Aquiles,
que apriete el paso.

(Rafael Sánchez Ferlosio, Campo de retamas. Pecios reunidos. Debolsillo. Barcelona, 2015)




Die Vorsorkratiker, de Wilhelm Capelle

Otros, en fin, parecen sobrevivir a los siglos. Así: Zenón de Elea, inventor de la carrera perpetua de Aquiles y la tortuga. (Es común enunciarla de este modo: Aquiles, símbolo de rapidez, no puede alcanzar a la tortuga, símbolo de morosidad. Aquiles corre diez veces más ligero que la tortuga y le da diez metros de ventaja. Aquiles corre esos diez metro, la tortuga corre uno; Aquiles corre ese metro, la tortuga corre un decímetro; Aquiles corre ese decímetro, la tortuga corre un centrímetro; Aquiles corre ese centrímetro, la tortuga un milímetro, Aquiles el milímetro, la tortuga un décimetro de milímetro, y así infinitamente, sin alcanzarla... Wilhelm Capelle, en la página 178 de este volumen, traduce el texto original (A 26) de Aristóteles. "El segundo argumento de Zenón es el llamado Aquiles. Razona que el más lento no puede ser alcanzado por el más rápido, pues el perseguidor tiene que llegar antes al punto de que el perseguidor acaa de evacuar, de suerte que el más lento siempre  le lleva una determinada ventaja") (pág.949)

(Jorge Luis Borges, Miscelánea, Textos cautivos/ Borges en El Hogar, Debolsillo. Barcelona, 2011)

dijous, 6 de setembre del 2018

Fenomenología del juego del parchís y la oca

(Hay juegos y juegos)



[Reflexiona sobre el juego del parchís y el juego de la oca] (…) Es, en efecto, un juego carnicero, ferozmente competitivo, en torno al cual se engendran los más sordos y sórdidos rencores, los más perdurables odios familiares. (…) Por el contrario, el rechazo de la oca sólo se puede comprender pensando que los católicos no reconocen ya sus propias representaciones, puesto que es evidente que el juego de la oca no es sino una bellísima alegoría del camino del alma hacia la salvación. (…) Nadie destruye a otro como en el parchís, devolviéndolo al principio del arduo ascenso hacia la santidad (pág.101)”. 



Rafael Sánchez Ferlosio, Campo de retamas.Pecios reunidos. Debolsillo, Barcelona, 20126

dimecres, 5 de setembre del 2018

Dialéctica: ciencia y milagro

(Fides et scientia)

Santuario de Nuestra Señora de Lourdes


“(…) Esta misma carencia de prejuicios ante la ciencia empírica la ha demostrado la Iglesia, ya en el siglo XX, al confiar a los más prestigiosos laboratorios químicos el análisis de las aguas del santuario de Lourdes, de tal suerte que, no habiéndose encontrado enn ellas ni el más pequeño rastro de sales medicinales o cualquier otra clave de virtudes curativas, ha podido acreditarse y legitimarse, con las más exigentes garantías de rigor científico, la estricta naturaleza de milagro de las curaciones producidas mediante la inmersión de los enfermos en la laguna del célebre santuario. (pág.100-1)”

Rafael Sánchez Ferlosio, Campo de retamas.Pecios reunidos. Debolsillo, Barcelona, 20126

dilluns, 3 de setembre del 2018

Reseñas: David Lagercrantz, El que no et mata et fa més fort.


David Lagercrantz, El que no et mata et fa més fort. Millennium4, Labutxaca, Barcelona, 2016

El libro de Lagercrantz, siguiendo la estela de Stieg Larsson, Milenium, hace honor a esa saga exitosa. Larsson no era Jo Nesbo, ni Mankell, o Läckberg, Asa Larsson, pero mantiene el tono de intriga trepidante – me gusta esa palabra-, y ágil de las anteriores entregas.

Los personajes crecen y el protagonismo de Salander se hace omnipresente, ganando con ello, eficacia narrativa. La temática es el espionaje industrial, internet, la facilidad con que los hackers se introducen en cualquier ordenador, sea el del vecino o de la NSA.


Vivimos tiempos en que la privacidad se ha evaporado. Por un lado, nosotros mismos nos regodeamos enseñando nuestra privacidad a los cuatro vientos. Las redes sociales son el medio más efectivo para que nuestro narcisismo salga a relucir, no se requiere arrancarnos nuestros datos, los regalamos a manos llenas. Por otro, desde el 11-S del 2001, EEUU ha puesto sus redes en la red. Nada escapa a su escrutinio. Al menos, en teoría. 

La novela va de todo esto. También de las lealtades y la amistad. ¿En quién confiar en un mundo transparente? Es verdad que hay opacidad, mafias, grupos de presión, gobiernos que trasfieren a los servicios secretos la misión de espiar a todos, pero ¿quién vigila a los vigilantes?

La novela despliega su intriga, pero el final parece demasiado edulcorado. Hay película para comprobar si ese final es verosímil. ¿Puedo comprarme el libro? La respuesta es afirmativa. Leánlo, es entretenido y ameno, lo cual, no es poco.