dilluns, 8 d’agost del 2011

Muertes y deuda

En otro plano, las noticias nos hablan de la represión en Siria. Muertos y silencio por parte de la comunidad internacional que apenas es capaz de decir algo. Antes había consultas a los embajadores. Era una manera diplomática de protesta, incluso la retirada de estos, pero ahora, nada. España que no cuenta en el plano internacional, hace un papel tan triste como todos. Llama la atención el papel de Israel. También tiene problemas. Una parte importante del gasto es militar. La ocupación de los territorios palestinos se lleva buena parte del gasto. El gobierno israelí debería estar esperanzado por el proceso desencadenado en Siria, enemigo de Israel. Pero desgraciadamente, parece que el gobierno de derechas israelí, prefiere a un sátrapa. En el fondo las revueltas son una mala noticia para sus intereses. El papel del ejército en Siria es clave para sostener un régimen que trata de ahogar en sangre las revueltas populares. De momento no parecen desfallecer en la defensa de Bachar el Asad.



Todos pendientes del problema de la deuda EEUU debido al cambio de las agencias de calificación con respecto a su valoración y el revuelo ocasionado. Además se espera con aprehensión lo que puede suceder este lunes en las bolsas. Se cree que el BCE comprara deuda italiana y española. La crisis se agudiza, en el fondo, es una crisis virtual, pero que se expresa en lo real. Lo financiero contagia a los diversos sectores de la economía productiva y arrastra con ella el descalabro social. Es un problema de confianza.

dimecres, 27 de juliol del 2011

El hambre en el siglo XXI


En este verano atípico –al menos en Cataluña- donde las temperaturas no acaban de estar a la altura que el gremio hostelero suspira, en la TV aparecen imágenes que parecen provenir de otras épocas. En el lejano 1967-1970 aparecieron en la “pequeña pantalla” imágenes de niños moribundos, con los vientres hinchados, en medio de una guerra en el tablero de la “guerra fría”. Esas imágenes quedaron grabadas en la retina para siempre. De este conflicto nació la ONG Médicos Sin Fronteras.



Ahora, en pleno siglo XXI, las TVs vuelven aparecer imágenes que nos retrotraen al pasado. El escenario ya no es Nigeria, ahora es Somalia, un país que no existe y que se debate en guerras particulares. Las noticias hablaban de retrasos técnicos para hacer llegar la ayuda. Supongo que esos retrasos se deben, probablemente, al mercadeo entre los señores de la guerra que querrán su parte de este botín y todas los problemas logísticos y políticos que Europa conlleva. No hay fatalidad, ni naturaleza hostil, simplemente, cuando los estados no existen y cuando no hay instituciones democráticas que velen por sus ciudadanos, cualquier causa puede llegar a generar desastres humanitarios. ¡No es para indignarse!

diumenge, 24 de juliol del 2011

Tragedias globales


Leyendo las páginas de los periódicos la sensación de catástrofe parece apoderarse de todo el escenario mediático. La tragedia de Utoya (Noruega) deja un balance sobrecogedor de 85 jóvenes muertos, amén de otras 7 en el atentado bomba en el centro de Oslo. ¡Qué nos está pasando? Noruega es uno de los países más igualitarios del mundo. Pero el discurso xenófobo también cala en sociedades que han construido un modelo de sociedad basado en la cooperación y solidaridad. La erosión de esos valores a través de discursos incendiarios hace posible que alguien los pueda tomar en serio y pase a la acción. No sé si ha sido obra de una o varias personas, descartada momentáneamente , la acción islamista, queda la sensación atroz que el asesino no tiene la piel oscura sino que es uno de los “nuestros”. Con semejantes amigos ¿por qué preocuparse de los enemigos? Muerte, desolación y perplejidad debe atenazar esa sociedad que es modelo del Estado del bienestar y que debe preguntarse angustiada ¿qué hemos hecho mal? Lo que si queda claro tal como ha declarado el primer ministro Stoltenberg que la respuesta debe ser más democracia. Puede parecer retórica, pero esconde un mensaje importante: si el miedo nos atenaza la democracia corre el riesgo de verse hundida por la obsesión de la seguridad, y en este caso, quien ha asesinado a inocentes con el pretexto del odio, habrá ganado.



El hambre asola el cuerno de África. Somalia, en el epicentro del desastre humano. La falta de agua -una sequía con tintes bíblicos- de manera inmediata y la ausencia de estado que intente mejorar la vida de sus ciudadanos hace que el paisaje humano se llene de niños hambrientos y que mueran ante la impotencia de sus madres. Unos territorios dejados de la mano de los Organismos Internacionales, envueltos en guerras intestinas, en los que nunca faltan armas, vuelve a primer plano para mostrarnos de la peor manera posible, nuestro fracaso como Comunidad Internacional, que cientos de miles de niños puedan morir de hambre en pleno siglo XXI. ¡No es para indignarse!



dissabte, 16 de juliol del 2011

Cuerda de presos

Semana de miedo y espanto en las bolsas europeas. Los inversores ha sufrido un auténtico “chute” de adrenalina, gracias a las turbulencias provocadas por las Agencias de Calificación a costa de Grecia. ¿Por qué los inversores siguen en ella?

Dinero público y dinero privado. La mezcla alegre de ambos en los sistemas bursátiles (privados) está en el fondo del asunto. La deuda del Estado no debería haber entrado jamás en los circuitos de los mercados financieros (privados). Al contaminar esa deuda ha generado y está generando todas estas turbulencias. Los (ir)responsables del BCE deberían haber asumido que la emisión de deuda soberana fue a través del BCE y no a cuenta de cada país. El resultado hubieses sido otro y no hubiera generado las pérdidas millonarias que suponen un empobrecimiento grave de la ciudadanía de esos países.
   



A todo esto, los gobiernos nacionales son incapaces de hacer frente a este desaguisado. Que el próximo presidente del BCE sea Mario Draghi, actual presidente del Banco Central de Italia, no deja de ser irónico. “Fue vicepresidente de Goldman Sachs, el banco de inversión estadounidense, precisamente en los tiempos en los que éste participó activamente en la ocultación de las trampas contables del gobierno griego” (Alberto Garzón Espinosa, Piju$ Economicus).


Así que el nuevo mandatario, a partir del 31 de octubre, se pondrá manos a las “sobras”. Otro que pedirá más sacrificios a los asalariados para transferirlos a las rentas del capital. Mientras esto siga así, estamos perdidos. ¡Los gobiernos de nuestros respectivos países han dado el visto bueno a ese nombramiento! ¡No es para indignarse! No hemos aprendido nada de las crisis anteriores (recesión del 1991; crisis financiera asiática, 1997; crisis de las puntocom 1999-2003; crisis económica 2008, crisis bursátil de octubre 2008; burbuja inmobiliaria en España, 1998-2008, momento actual de crisis, debido a los efectos multiplicadores del 2008). Hay una aceleración en el proceso de gestación de crisis. La interdependencia de los países y sus mecanismos bursátiles a escala global hacen muy sensible lo que sucede en cualquier parte del mundo. Somos una cuerda de presos de los que tiran “los mercados”. ¡Nos llevan al matadero!


La mezcla de fondos soberanos y capital privado ha generado derivas imprevistas. Por ejemplo, que fondos de inversión (capital privado) jugarán a comprar deuda pública al alza, presionados por las Agencias de Calificación, y aumentando la rentabilidad de los bonos o letras del Tesoro del país afectado. Esos fondos privados han logrado que los trabajadores de esos países -sometidos a estas presiones- se vean ahora, castigados con jubilaciones más largas, debido a que esos mismos fondo de inversión –planes de pensiones de los metalúrgicos alemanes, por ejemplo- han presionado para obtener ellos más rentabilidad y así aumentar sus prestaciones. Es decir, unos jubilados presionan a los futuros jubilados de otros países a tener que trabajar más años, para que los actuales tengan más prestaciones (a través de los fondos de inversió). ¡Adiós a la solidaridad obrera!

dilluns, 11 de juliol del 2011

Jugar a la ruleta

Hoy los mercados financieros y las bolsas han caído gracias a la pasividad de las autoridades europeas y a los “emprendedores” que buscan beneficios en la especulación. Mientras Europa siga el hilo –más bien madeja- de los mercados nada sólido nos espera. Si cada país espera el derrumbe del vecino, poco cabe esperar. Los mercados se han lanzado a la caza de más por menos. “La prima de riesgo española ha superado hoy por primera vez en la era euro los 330 puntos básicos y la italiana se ha situado por encima de los 300.” (El País, 11-7-2011). Los inversores quieren simplemente ganancias fáciles a costa de dejar maltrecha las economías nacionales.

El BCE debería asumir el coste de la deuda, porque sale más barato que dejar que los movimientos especulativos hagan subir de manera artificial los costes que para los Estados supone la emisión de deuda en los mercados. Los posibles rescates financieros de Grecia, por ejemplo, van a salir más caro que si su hubiese comprado la deuda el BCE. ¿Por qué razón se deja a los mercados que determinen los beneficios que pretenden obtener a expensas de los ciudadanos de esos países que quedan en manos de interés ajenos? La única respuesta es la falta de liderazgo político. Cada país intenta que no le toquen. Italia aparece en el nuevo escenario. ¿No tendrá nada que ver con el hecho de querer imponer un impuesto a las transacciones financieras? Mientras Alemania y Francia vayan por libre, la Unión Europea está condenada a ir a la deriva. Seguramente las dos grandes potencias esperan que se vayan hundiendo las demás, pero si eso fuese posible, ¿ acaso esperan escapar del desastre? ¡Por cierto, que dimitan los (ir)responsables del BCE! ¡ Dimisión ya de José Manuel Durao Barroso, Jean-Claude Trichet, Jean-Claude Juncke y Catherine Ashton! Si seguimos así, no tiene sentido ninguna elección que valga. Deberíamos pensar en votar a las agencias de calificación que al parecer son las que toman las decisiones por los gobiernos. Al menos sabríamos a qué atenernos. ¡Olvidemos a Rubalcaba o Rajoy! ¡Y unámonos alegremente a Standard & Poor's y Moody's S&P, Fitch, Japan Credit Ratings, R&I, A.M. Best, porqué ellos nos llevaran a la ruina!

diumenge, 26 de juny del 2011

Globalización terminal para los ciudadanos

Las sociedades siguen su tránsito a ninguna parte. La globalización se disliza hacia intereses cada vez más opacos e inconfesables. Los mercados están imponiendo su ley, frente a unos estados-nación incapaces de estructurar una respuesta que permita defender a la ciudadanía de sus efectos catastróficos.

En ese proceso de desestructuración generalizada por falta de un mecanismo político democrático que contrapese la dinámica depredatoria del capital financiero, el resultado están siendo un desmantelamiento a gran escala del estado del bienestar, al menos en los paises europeos. Ahora mismo, nuestro peor enemigo es el tiempo. Vamos contrarreloj para el desmantelamiento de mecanismos sociales que compensaban -mal que bien- la distribución de riqueza. En el presente hay una consigna básica, adiós a la solidaridad, adiós a la redistribución de la riqueza, adiós a la justicia.


El punto rojo indica cuál es la renta media del país, y la barra verde, la distribución de renta para los 10 déciles. De este modo, cuanto más larga sea la barra verde, más diferencia hay entre ricos y pobres. Y cuanto mayor sea la sección verde a la derecha de la barra, más acumulación de riqueza tendrá el 10% más rico.(\La Moqueta Verde Distribución de la riqueza en la OCDE.mht)

Nos dicen que los "países emergentes" no tienen crisis. China no tiene crisis, India no tiene crisis. Los únicos que la tenemos somos la vieja europa, debido precisamente al estado del bienestar. Por supuesto, quien lo dicen, son entidades financieras y sus redes globales. Ésta última crisis, ha demostrado la realidad de la globalización. Mientras que los mecanismos de toma de decisión política requieren de un largo proceso de deliberación, de negociación, de equilibrio de fuerzas, las decisiones de los mercados se toman instantáneamente en "tiempo real". Desde esta perspectiva, la política siempre va a remolque de las decisiones "a corto plazo" de la economía.

El escenario que nos preparan "nuestros" políticos es simplemente la aceptación acrítica de las imposiciones del mercado. Los efectos económicos tienen derivas insospechadas en la medida que las tomas de decisión se alejan de lo local a lo global para aterrizar posteriormente en lo local, como recortes en las prestaciones sociales, o la necesidad de cotización de las pensiones, o recortes en las prestaciones de subsidios.



Nuestra sociedad si no quiere padecer un proceso que nos conduzca a una parte importante de la población a la órbita del Cuarto Mundo, haría bien en organizarse desde lo local a lo global y vicerversa, para exigir a nuestros representantes, que en vez de aceptar las imposiciones de los mercados que nadie ha escogido, obliguen a respetar las reglas de juego que nos hemos impuesto, mediante una redistribución de la riqueza más equitativo y justo, todo lo demás no será más que fraude.

dissabte, 4 de juny del 2011

Philip Roth, Nèmesi


Voy a comentar el último libro de Philip Roth “Nèmesi” (ed. La Magrana. Traducció de Xavier Pàmies, Les ales esteses, 305. Barcelona, 2011). Lo primero que hay que decir es que estamos delante de un libro que impresiona. Su historia es una auténtica tragedia. Nos habla de la condición humana, de su vulnerabilidad, de los golpes del destino que tuercen vidas de manera irreparable. Nos habla también de una época que ya no es la nuestra, pero que marcó a toda una generación y por extensión a las generaciones posteriores. Realidad y ficción se dan la mano en una radiografía particular de la América de los años 40.


La novela comienza de forma aparentemente casual: “El primer cas de pòlio d’aquell estiu va ser a primers de juny (...)”. Nuestro héroe se llama Bucky Cantor. Es profesor de educación física a la escuela primaria de Chancellor Avenue. El escenario del drama es el barrio judío de Weequahic en Newark. Bucky es el responsable de las actividades del barrio. Se cuida que los niñas y niños del barrio tengan un lugar a donde ir. Allí juegan y se divierten bajo la atenta mirada de Cantor. A él le gustaría estar con sus amigos en la Guerra que se está produciendo en Francia. Pero su vista ha frustrado sus intentos de alistarse.


El calor de este mes parece más intenso de lo debido. Es un horno, pero Cantor trata de dosificar los esfuerzos de los chicos y chicas que parecen no tener nunca suficiente para seguir jugando. Hay un momento que marca el inicio del drama. Unos jóvenes que aparecen en el parque donde juegan los niños atrae inmediatamente la atención de Bucky Cantor que se dirige con paso firme hacia los jóvenes que han invadido su territorio. “-Què feu aquí, nois?-va dir en Bucky Cantor. –Venim a portar la pòlio (...) (pàg.19).

En su grupo de “esplai” (grupo recreativo) han aparecido dos casos de polio Herbie y Alan. La novela desarrolla la aparición del miedo. Una enfermedad que en esa época no tenía cura. Los niños irán desapareciendo del esplai, muchos padres prefieren que se queden en casa. Bucky Cantor trata de animarlos para que sigan en el esplai. El antídoto para combatir el desánimo es jugar. Bucky tiene a su novia (Marcia) en otro lugar Indian Hill donde también ejerce de monitora.



Cantor vive con su abuela, pues, su madre murió de sobreparto y fue cuidado por sus abuelos. Bucky es un persona que se desvive por sus muchachos/as. Es responsable de su seguridad, pero incluso él, empieza a tener dudas acerca de lo que debería hacerse. Desde el Ayuntamiento no dan indicaciones sobre lo que hay que hacer. Bucky Cantor llama a su novia Marcia en Indian Hill y Marcia le ruega que vaya a las montañas de Pocono donde se encuentra Indian Hill, un lugar alejado de cualquier peligro. Pero Cantor afirma que su lugar es en Weequahic. Siguen apareciendo nuevos casos entre sus pupilos.


Cantor se obliga a ir a casa de los padres que acaban de perder a sus hijos. Es su deber. En la sinagoga hay llantos y alabanzas a Dios, pero Bucky Cantor empieza a pensar que esas aleluyas a Dios no tiene ningún sentido. Se pregunta “ ¿Com podía haver-hi perdó, i encara menys cap al•leluia?” (pàg.59) La tragedia sigue su curso ahora que le ha tocado el turno a los Kopferman. La madre acusa a Bucky de ser el responsable de la desgracia de sus hijos. En medio de un ambiente opresivo Marcia llama presa de excitación a Bucky para decirle que en Indian Hill acaba de quedar una plaza libre para un monitor como él. Bucky Cantor trata de alejar sus pensamientos caminando sin rumbo fijo, pero acaba frente a la casa de Marcia, los Steinberg. El padre de ella es médico. Cantor quiere preguntarle sobre la enfermedad. La enfermedad sigue contagiando a los muchachos del esplai, ahora eran, Leo, Paul y Arnie Mesnikoff. Éste es el narrador de esta historia. Volveremos a verlo al final de la historia.


Marcia volvió a llamarlo y milagrosamente Bucky Cantor dice que sí. ¡Error!Marcia es atravesada por la felicidad, su Bucky saldrá de Newart y se alejará de la polio. Pero desgraciadamente la polio vuela como una flecha al paradisíaco lugar de Indian Hill. De Indian Hill al hospital de allí a una silla de ruedas. Bucky también es atrapado por la polio. La última parte de la novela es el diálogo entre Bucky Cantor y Arnie Mesnikoff. En ella hay cabida para un análisis de la condición humana en todas sus vicisitudes, es la parte más sugestiva del libro. Cantor ha sido como el ángel caído que ha caído fulminado por un dios colérico por haberse atrevido a poner en duda la bondad divina.


En las 199 páginas de esta novela de Roth hay un auténtico tratado sobre la condición humana. Vulnerabilidad es una palabra que expresa mejor que cualquier otra lo que somos. Bucky Cantor enseñando a sus discípulos como se tira la jabalina. En la retina de esos niños y niñas estará siempre la imagen de un dios.