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divendres, 2 de juny del 2023

Reseña: Infocracia. La digitalización y la crisis de la democracia (I)

Ressenya:

Byung-Chul Han. Infocracia. La digitalización y la crisis de la democracia. Trad. Joaquín Chamorro Mielke. Taurus. Madrid, 2022.




Esta nueva entrega de Han nos proporciona claves para comprender las transformaciones  que se suceden en nuestro mundo global a través de la digitalización. 

I

El régimen de la información 

“Llamamos “régimen de la información” a la forma de dominio en la que la información y su procesamiento mediante algoritmos e inteligencia artificial determinan el modo decisivo los procesos sociales, económicos y políticos.” (pág.9). 

Han contrapone este nuevo régimen propio de la sociedad líquida al régimen “de la disciplina” propio de la sociedad solida. Ahora “no se explotan cuerpos y energías, sino información y datos”. (pàg.9) Este modelo está asociado con el “capitalista de la información” en el que el ciudadano se transforma en  “datos y ganado consumidor” (pág.9).

Utiliza la distinción entre poder disciplinario –sociedad sólida- y el nuevo poder de la información. En el primero, el objetivo era convertir al hombre en parte del engranaje del sistema. La energía se canalizaba hacia el trabajo. Ahora, simultáneamente, el capitalismo de la información quiere hacernos creer en ser “libre, auténtico y creativo”. (pág.10)

Si el modelo disciplinario -cuyo teórico fue Michel Foucault-, se expresaba en el modelo panóptico –ideado por Jeremy Bentham, padre del utilitarismo-, que se plasmó, por ejemplo, en  la arquitectura carcelaria de la Modelo en Barcelona; el objetivo de este modelo era el aislamiento, el sentirse observado permanentemente, aunque materialmente, no fuese posible. Servía para que el recluso no supiera cuando era observado y cuando no, generando  obediencia. Ahora este modelo es ineficiente en el nuevo modelo capitalista. De lo biopolítico –modelo disciplinario-, se ha pasado al modelo psicopolítico. El cuerpo, se transforma en belleza –fitness-, y la psique es el objetivo primordial. Los deseos y motivaciones son la nueva materia prima de la psicopolítica. 

Han describe el régimen de visibilidad que toda dominación despliega. Así, en el Antiguo Régimen, se expresaba a través del esplendor (pág.12). Su coreografías, los verdugos, el público que contemplaba los castigos, la exhibición de atrocidades para resaltar el poder del soberano. En su obra Vigilar y castigar, Michel Foucault expreso con suficiente convicción el despliegue de esa visibilidad. En el régimen disciplinario (s. XIX-XX), el orden de la visibilidad se transmuta. Ahora la visibilidad no es del Soberano, sino de los súbditos. La vigilancia se convierte en sumisión. Interiorizar la vigilancia supone la obediencia. “Para el poder disciplinario es esencial la creación de “un estado consciente y permanente de visibilidad” (pág.13). El clásico literario 1984, de George Orwell, crea la figura del Gran Hermano (Big Brother). Nadie puede escapar a su escrutinio permanente, también él deseo entrar en su psique, pero se conforma con disciplinar su cuerpo. Sin embargo, en la nueva sociedad de la información, la visibilidad se expresa en las redes. Afirma Han: “La tecnología de la información digital hace de la comunicación un medio de vigilancia” (pág.14). La nueva paradoja de la visibilidad es que los propios sujetos se esfuerzan por “dejarse ver”, y el medio ideal es el Smartphone que aúna vigilancia y la ilusión de libertad. La visibilidad se expresa en el término transparencia: “La prisión  digital es transparente”. (pág.15)