dimecres, 4 de desembre del 2019

Birmania (V): Kalaw-Mandalay (I)

Viajar te libera de la rutina, tu yo se enriquece como nunca te hubieras imaginado. ¡Viaja con nosotros!


A lo largo del viaje hemos contemplado un sinfín de pagodas, estupas, templos y monasterios,  que son expresión de la religiosidad del pueblo birmano, alrededor de la figura del Buda. El budismo es la religión mayoritariamente de los países del sudoeste de Asia, así que ha empezado el momento de saber que es el budismo. Para ello, he escogido unos textos –hay multitud de ellos, mi incompetencia sobre el tema hace que haya escogido, precisamente, unos texto claros y breves-,  que pretenden ser una introducción. A lo largo de las siguientes crónicas iremos intercalando estas introducciones.
El budismo empezó….



Budismo (I)

"Los orígenes del budismo se remontan, según la tradición, en la segunda mitad del s.VI aC cuando el príncipe heredero de un pequeño lugar al pie del Himalaya tomó conciencia del carácter efímero de la existencia y abandonó su mujer, su hijo pequeño y la vida fácil que llevaba, en busca de una respuesta al problema del dolor del mundo y de las sucesivas reencarnaciones (que es uno de los temas centrales en la tradición hinduista).

Con 29 años Siddharta Gautama, también llamado Śākyamuni o Tathāgata –que así se llamaba el joven príncipe- empezó a vivir como un asceta riguroso ( 'Śākyamuni' significa 'el asceta del clan Śākya'), pero sin conseguir una respuesta. Dice la leyenda que comía tan poco que el esternón se le veía por detrás y sus costillas eran transparentes, pero esto no le resolvía la pregunta por el sentido de la vida. Un día una joven doncella, de nombre Sujata, movida probablemente por la compasión, le dio comida y el la aceptó. Esto fue considerado un escándalo por los sus cinco primeros discípulos que lo abandonaron. También Sujata después de darle comida desapareció. Esto llevó Gautama a la reflexión. Vivir en un palacio real no era bueno, pero vivir en la cabaña del pobre, tampoco lo era. No quería ser rey, no quería ser monje; sabía lo que no quería, pero no sabía lo que quería. Por mucho celo que pones, no sabía encontrar la respuesta a sus interrogantes.

Así pues, siguiendo su peregrinación, fue hacia una de las capitales del país, Pataliputra, y pasando por él de largo se fue a establecer en un lugar que ahora lleva su nombre, Bodhi-Gaya; allí, bajo un árbol sagrado (una higuera), inició su meditación. Estuvo un gran tiempo inmóvil, hasta que de pronto recibió la iluminación, a pesar de las tentaciones del demonio Mara. El «buddhi» es el iluminado, el hombre que ha descubierto las Cuatro Nobles Verdades; vale decir:

(1) La noble verdad del dolor: el sufrimiento existe.
(2) La noble verdad del origen del sufrimiento que es la insatisfacción (o el deseo o el estar sediento, traducciones también posible de la palabra 'Tanha').
(3) La noble verdad de la cesación del dolor, vale decir, que el sufrimiento puede ser extinguido (y eso se llama 'nirvana').
(4) La noble verdad del óctuple camino: el fin de extinguir el sufrimiento seguir la 'noble óctuple sendero', es decir, las 8 nobles verdades que debe practicar todo buen budista. Esta es la 'recta' visión ( 'Samma' significa 'recta' -de donde proviene la palabra armonía ').

Significativamente, una de las tentaciones que Buda tuvo que superar una vez conseguida la iluminación fue la de 'hacer el bien'. Brahma, se le apareció y le dijo: «Ahora que ya has obtenido la realización pasa también a los otros» y él respondió que no, que cada uno debe hacer su propio camino y que no servía de nada explicar la experiencia a los demás.

Esta anécdota es muy significativa en un doble sentido: por un lado, Buda no quiere crear una religión en el sentido habitual del término; los budistas hablan de «camino» y no de 'religión'. Por otro lado, Buda considera que no debe convertirse en un predicador o en un propagandista. Decía que: «el santo no deja trazas, es igual que el vuelo de un pájaro, no deja huellas ». El sabio se caracteriza por su 'liberación'.

Mientras el cristianismo hace hincapié en la relación con los otros '(y en primer lugar con los pobres), en el budismo el hombre está solo y no puede ser ayudado por nadie. Podemos sentir compasión por los demás y debemos sentirla (como podemos sentirla por toda cosa destinada a morir), pero en realidad nadie puede ayudar nadie. Como el problema del 'bien' y del 'mal', siempre depende de nuestra relación con los demás, una vez abolida la idea de alteridad, desaparece el problema.

Solamente más tarde, cuando Buda ya tiene ochenta años (según la tradición sólo cinco meses antes de su muerte), sus discípulos, los que vivían en el sangha 'o comunidad, hicieron una especie de concilio y se dieron cuenta que las doctrinas búdicas eran diferentes a las del hinduismo."


Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada