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diumenge, 18 de març del 2012

El desierto de lo real


No me siento con ganas de escribir sobre lo de siempre, Siria y sus muertes anunciadas, la EU donde lecciones de todo, excepto de humildad, donde los poderosos se han dejado de manías para lanzarse a la yugular de ciudadano que aún no sabe lo que está pasando, excepto, que si siguen las cosas por este camino, puede verse en problemas de exclusión social.





Adiós al Estado del Bienestar en nombre de la economía financiera. Los países europeos deben hacerse el harakiri para contentar a la banca y los inversores. No importa que el BCE “regale” hasta ahora un billón de euros a la banca. No importa que se recorten prestaciones sanitarias, ni recortes en sanidad, ni en las prestaciones por desempleo, ¡Todos a la calle! ¡Adiós al Estado providencia! ¡Bienvenidos al desierto de lo real!

dissabte, 3 de desembre del 2011

Estados catalépticos


Mirando la prensa, se comprueba que la política europea es inexistente. Europa y su proyecto han sido barridos por una crisis que se inicio en el 2008 y está arrasando las estructuras del estado del bienestar. Nuestro dirigentes se han convertido en auténticos gestores del capital. La economía se ha convertido en una realidad surrealista que está socavando la economía real. Lo real sucumbe a lo virtual. La especulación se hace carne en los diferenciales de la deuda pública que los Estados se ven obligados (sic) a pagar a los mercados para poder financiarse y poder seguir drenando liquidez a los bancos. ¡Círculo virtuoso!


La inmediatez de la economía hace imposible que nuestros mandatarios se encuentran con el dilema de seguir el juego que los mercados han impuesto, y que los gobiernos tuvieron la oportunidad de regularlos con la crisis y derrumbamiento del sistema financiero (2008), pero que no quisieron realizar presionados por los lobbies bancarios y ahora nos encontramos que nos anuncian medidas draconianas “para salir de la crisis”. La lógica del mercado dice que si puedes conseguir rentabilidades superiores no las dejes pasar. Eso deben pensar las entidades gestoras que mueven los mercados. Los gobiernos pagan a precio de bonos basura el bienestar de la sociedad actual y la venidera. ¡Nunca se había llegado a este dislate mayúsculo!



La sociedades democráticas están siendo laminadas a través del miedo. La precariedad y la exclusión social son ya una realidad. Las seguridades que acompañaban al Estado de bienestar son puestas en entredicho por los propios gobiernos que deberían garantizarlas. La causa de este desaguisado es simplemente la codicia. Se puede leer en la prensa que “en total fueron 1,608 billones de euros” las ayudas que los gobiernos de la UE han aportado al sistema financiero. ¡Y ahora quieren exprimir aún más las arcas del Estado –todos nosotros- mediante la presión que ejercen para aumentar la rentabilidad de la deuda pública! No sé qué pensar. Cualquier opción parece un contrasentido. Parece claro que las élites económicas quieren el derrumbamiento del Estado. Quieren un estado mínimo que sólo actúe para salvarlos a ellos, al precio de hundirnos a todos. Lo peor es que lo están consiguiéndolo en nombre de la crisis.

diumenge, 13 de novembre del 2011

¡ Más madera.... es la crisis!


En el plano internacional sigue el festival de reemplazar unas caras por otras. Grecia, Italia. Los que sustituyen a los anteriores mandatarios tienen en su currículo haber estado en puesto de responsabilidad en esta crisis. Lo que hace sospechoso estos recambios. Los mercados quieren cambios en los gobiernos. Primero Papandreu después Bercuscoli. Y en su lugar y sin respaldo democrático directo son sustituidos por Papademos exvicepresidente del BCE. ¿Dónde estaba el BCE en todo el “affaire griego”? ¿Cómo pueden colocar a un controlador que no controlaba? Hablan de un técnico para llevar a cabo lo que desde su puesto del BCE no hizo. Tal vez tenga cierta ironía que ahora sí tenga que encargarse de lo que hizo cuando pudo. Su legitimidad es limitada, pues, los ciudadanos griegos no ha podido elegir. Se les ha escamoteado por partida doble: adiós al referéndum y también en una elecciones anticipadas.

Italia corre la misma suerte, a pesar que la economía italiana es mucho más potente que la griega. Berlusconi se va y en su lugar tienen a su sustituto, Mario Monti un tecnócrata curtido en las instituciones de Bruselas ha sido comisario de Mercado Interior, en un primer mandato, y de Competencia en el segundo. Pasará por alto al electorado italiano. Los mercados no son democráticos. Exigen toda clase de prebendas, son ventajistas. Se habla de competencia, pero es siempre para los demás. España ha tenido que adelantar elecciones para poder respirar. Las encuestas nos dicen que el PP ganará las elecciones del 20-N. Una fecha de mal gusto, pero que para mucha gente joven es simplemente un domingo más. Tal vez mejor así, pero...



Se habla de bonos europeos como solución a muchos problemas. Siguen sin afrontar el problema de base. Los Estados no pueden exponerse a ser mercancías. Los Estados deberían estar fuera de los movimientos especulativos. Los Estados deben financiarse pero no acosta de empobrecerse ni endeudarse para que los mercados puedan sacar rendimientos exorbitantes. Si estamos en la zona euro, las subastas –la palabra ya lo dice todo- del Tesoro –nacional- debería ser fijo. Si el precio del dinero es de 1,25% que es el que fija el BCE, los bonos del Estado –zona euro- deberían ser idénticos. Los bancos que han sido respaldados por los Estados se están beneficiando de unos bonos que superan las expectativas de las bolsas. Se sangra a los Estados y después se propala la idea que esos Estados no podrán pagar esas deudas, con lo que inmediatamente vuelven a subir –lo llama tensiones-, la prima de riesgo, es decir, hay que volver a subir el interés para que los mercados que no creen en estos Estados inviertan. El resultado es un declive del Estado del bienestar y la ciudadanía que se ve sometido a un doble chantaje: la de los mercados que exigen recortes en el bienestar y por otro, los propios gobiernos nacionales, que presionados desde el exterior y representando una tragicomedia trasladan los intereses externos en clave interna. ¿Entonces a quien votamos? Buscaré en las papeletas si hay los partidos políticos Standars & Poor’s, Moody’s, Fitch o Dagong, o Merckel.