dilluns, 5 d’agost del 2019

Inicios fulgurantes (XVII)

"El recuerdo de los ultrajes*

La memoria humana es un instrumento maravilloso, pero falaz. Es una verdad sabida, y no sólo por los psicólogos sino por cualquiera que haya dedicado alguna atención al comportamiento de los que lo rodean, o a su propio comportamiento. Los recuerdos que en nosotros yacen no están grabados sobre piedra; no sólo tienden a borrarse con los años sino que, con frecuencia, se modifican o incluso aumentan literalmente, incorporando facetas extrañas. Lo saben muy bien los magistrados: casi nunca ocurre que dos testigos presenciales de un hecho lo describan del mismo modo y con las mismas palabras, aunque el suceso sea reciente y ninguno de los dos tenga interés en deformarlo. Esta escasa fiabilidad de nuestros recuerdos se explicará de modo satisfactorio sólo cuando sepamos en qué lenguaje, con qué alfabeto están escritos, sobre qué materia, con qué pluma: hoy por hoy es una meta de la que estamos lejos. Se conocen algunos de los mecanismos que falsifican la memoria en determinadas condiciones: los traumas, y no sólo los cerebrales; la interferencia de otros recuerdos «concurrentes»; estados anormales de la conciencia; represiones, distanciamientos. Incluso en las condiciones más normales se opera una lenta degradación, una ofuscación de los contornos, un olvido que podemos llamar fisiológico y al cual pocos recuerdos resisten. Es probable que podamos reconocer aquí una de las grandes fuerzas de la naturaleza, la misma que convierte el orden en desorden, la juventud en vejez, la que apaga la vida con la muerte. Es verdad que el ejercicio (en este caso, la evolución frecuente) conserva los recuerdos frescos y vivos, del mismo modo que se conserva eficaz un músculo que se ejercita con frecuencia; pero es verdad también que un recuerdo evocado con demasiada frecuencia, y específicamente en forma de narración, tiende a fijarse en un estereotipo, en una forma ensayada de la experiencia, cristalizada, perfeccio-nada,  adornada, que se instala en el lugar del recuerdo crudo y se alimenta a sus expensas."**

* Primo Levi, Los hundidos y los salvados, Ediciones de bolsillo, El Aleph Editores, Barcelona, 2002, trad. Pilar Gómez Bedate, (p.24-25).





** El objetivo de estos "Inicios fulgurantes" es estimular la lectura.




diumenge, 4 d’agost del 2019

El mundo no funciona como debiera

Cuando se repasa las noticias de Internacional la sensación que se tiene es que no vamos bien. Hay cosas que nunca cambian, por ejemplo, la inercia autoritaria de Rusia. Los gobernantes hacen y deshacen con total impunidad. La recetas de elecciones  controladas, asegura victorias aplastantes de los dirigentes que se quieren perpetuar eternamente.


Resulta descorazonador que el desmoronamiento del bloque soviético, haya dado como resultado, un híbrido que no tiene nada que ver con sistemas democráticos y sí con derivas autoritarias y dictatoriales, revestidas de elecciones controladas.



En esa deriva autoritaria, se encuentra Brasil. Bolsonaro quiere explotar la amanozia. ¿Se beneficiarán los brasileños? La respuesta no es muy difícil de prever. Las organizaciones ecologistas han denunciado la explotación sin control. Pan para hoy y hambre para mañana. ¡Los militares nunca han arreglado nada y sí lo han estropeado todo! La vía autoritaria que planea en el mundo Occidental resulta desconcertante porque sólo tiene como objetivo el control social y la desregulación de todo dique para mayor gloria del capitalismo global.


Esa vía autoritaria, también se encuentra en Europa. Las peripecias del Open Arms son un buen ejemplo. Salvar vidas se puede convertir en delito gracias a esa nueva mirada de los gobernantes autoritarios de la nueva Europa. Europa regala dinero a Libia para que retenga –como sea- a los migrantes que escapan de horizontes de pobreza y violencia. La falta de una política conjunta –la evidencia de que los  nuevos mandatarios europeos del norte y del sur del este o del oeste, nos quieren salvar de una ola de inmigración, es el nuevo El Dorado para explotar los miedos y la fragilidad de las sociedades europeas-, en materia de emigración proveniente de países terceros, hace que el peso lo lleven los países del sur, especialmente, Italia, sin olvidar a Grecia. 

Salvini es la nueva cara de esos políticos que medran con el miedo y las inseguridades de la ciudadanía europeas. La sociedad del bienestar parece que se quiere alejar de nuestro horizonte vital. No parece que sea fácil revertir ese efecto. Las conquistas sociales que después de la Segunda Guerra, configuraron el corazón de Europa a través de políticas distributivas –estado del bienestar-, parecen retroceder ante la pasividad o resignación de esa ciudadanía que vivirá peor gracias a la exaltación de una individualidad que es ciega ante los recortes del estado del bienestar. ¿Por qué esa resignación? No es fácil dar una respuesta. Javier Gomá Lanzón*, en su “Ejemplaridad pública” intenta darnos una. Se agradece el intento de ofrecer salidas ante un panorama anémico de alternativas.

Todos los que tienen una edad, recordarán la película de Otto Preminger, Éxodo (1960), en ella nos cuenta las peripecias dramáticas de un barco cargado de refugiados judíos que quieren desembarcar en Israel (1947) y son rechazados por los británicos que ocupaban dichos territorios. No importa si la película es partidista o no lo es. Lo significativo es el ejercicio de prohibición de llegar a puerto para salvar a personas refugiadas. Ya no estamos en 1947, pero no hemos ido muy lejos en sensibilidad ni en empatía. Quienes nos gobiernan, en nuestras sociedades, expresan el sentir de la ciudadanía, no parece que escojamos demasiado bien, pues, gobiernan especialmente contra nosotros.


Por último, la nueva matanza en EE.UU es el síntoma de una sociedad que según su mandatario – la limitación de mandato, debería ser una obligación constitucional-, Donald Trump, tiene la bendición divina. Pero EE.UU es una sociedad desequilibrada entre una élite multimillonaria y unas  clases medias y trabajadoras en retroceso, además de una estratificación social  en función de raza, etnia y género. Ser pobre es EEUU, es una maldición insuperable. Sin embargo, su modelo se exporta a todas partes, incluido en Europa. 

No habrá cambios legislativos para controlar la adquisición de armas de fuego, habrá un coro que rece y exhortaciones para evitar un desastre que volverá a repetirse. EEUU es una sociedad punitiva, al parecer el agresor se entregó a la policía - no se descarta la motivación racial-  le espera la inyección letal o cadena perpetúa, es la única solución que es capaz de ofrecer a la sociedad norteamericana.

No se han apagado las noticias de la matanza en Texas que una nueva noticia vuelve a golpear EE.UU, está vez en Daytona (Ohio), nueve muertos en un nuevo ataque mortífero, en está ocasión, el presunto responsable ha sido abatido por la policía.





* Javier Gomá Lanzón, Ejemplaridad pública (2009). Tetralogía de la ejemplaridad. Ensayo, Debolsillo, Barcelona, 2019.

Recomendaciones veraniegas





dissabte, 3 d’agost del 2019

Inicios fulgurantes (XVI)


"El Deshielo*

En los primeros días de enero de 1945, bajo el empuje del Ejército Rojo, ya cercano, los alemanes habían evacuado apresuradamente la cuenca minera silesiana. Mientras en otras partes, en circunstancias análogas, no habían dudado en destruir a sangre y fuego los Lager con todos sus ocupantes,en el distrito de Auschwitz actuaron de distinta manera: órdenes superiores (a lo que parece dictadas personalmente por Hitler) imponían la «recuperación», costase lo que costase, de todos los hombres que pudiesen ser capaces de trabajar. Por ello, todos los prisioneros sanos fueron evacuados, en condiciones espantosas, hacia Buchenwald y Mauthausen, mientras  los enfermos fueron abandonados a su destino. Varios indicios permiten deducir la primera intención alemana de no dejar ni un hombre vivo en los campos de concentración, pero  un violento ataque aéreo nocturno, y la rapidez del avance ruso, indujeron a los alemanes a cambiar de opinión, y a emprender la huida dejando incompletos su deber y su obra".

* Primo Levi, La tregua, Ediciones de bolsillo. El Aleph Editores, Barcelona, 2002, Trad.Pilar Gómez Bedate, p.13


divendres, 2 d’agost del 2019

Inicios fulgurantes (XV)

Si esto es un hombre*

Los que vivís seguros 
En vuestras casas caldeadas 
Los que os encontráis, al volver por la tarde, 
La comida caliente y los rostros amigos: 
  Considerad si es un hombre 
  Quien trabaja en el fango 
  Quien no conoce la paz 
  Quien lucha por la mitad de un panecillo 
  Quien muere por un sí o por un no.
  Considerad si es una mujer 
  Quien no tiene cabellos ni nombre 
  Ni fuerzas para recordarlo 
  Vacía la mirada y frío el regazo 
  Como una rana invernal 
Pensad que esto ha sucedido: 
Os encomiendo estas palabras.
 Grabadlas en vuestros corazones 
Al estar en casa, al ir por la calle, 
Al acostaros, al levantaros; 
Repetídselas a vuestros hijos.
  O que vuestra casa se derrumbe,
  La enfermedad os imposibilite, 
 Vuestros descendientes os vuelvan el rostro.


* Primo Levi, Si esto es un hombre, Ediciones de bolsillo, Muchink Editores, Barcelona,  200, trad.Pilar Gómez Bedate, p.13-14.