dissabte, 26 de gener del 2019

Enigmas de la Antigüedad


El origen de los enigmas se remonta a la noche de los tiempos. Los enigmas implicaban muerte si no se sabían resolver, los dioses eran los responsables. El ejemplo de Edipo y la esfinge, es uno de ellos. Los enigmas con el tiempo, se suavizaron en cuanto a las consecuencias. Sin embargo, un sabio era el que adivinaba los enigmas. No resolverlo, suponía una mancha imborrable, Homero, no pudo resolver el siguiente enigma:

Cuantos vimos y cogimos, los dejamos; pero los que ni vimos ni cogimos, los llevamos ( Heráclito, DK,21)


PD: Los enigmas, a pesar que podían llevarte a la muerte, no hablaban necesariamente, de cuestiones trascendentales, a menudo, había una desproporción entre el enigma y su respuesta. 


dissabte, 19 de gener del 2019

Frases (in)actuales: Michael Oakeshott


“En la actividad política, por tanto, los hombres navegaban un mar que no tiene límites ni fondo; no hay ni puerto para resguardarse ni suelo para anclar, ni punto de partida ni destino fijo. La tarea consiste en mantenerse a flote y en equilibrio; el mar es a la vez amigo y enemigo; y el arte de navegar consiste en utilizar los recursos de una forma de comportamiento tradicional para convertir en amiga toda situación hostil*” (pág.148)

*Nota 7. (…) “O entienden la política como el llegar a unos acuerdos necesarios para un grupo de náufragos que no renuncian al pensamiento de que van a ser “rescatados”?

La frase debería ser un buen antídoto contra a la pretensión de la política como una varita mágica que todo lo puede solucionar de manera instantánea y permanente. Ahorrándose así, la funesta manía de pactar, consensuar, rebajar expectativas.



Michael Oakeshott, Ser conservador y otros ensayos escépticos, LB. Alianza editorial, Madrid, 2017

dilluns, 14 de gener del 2019

Messi el mesías

Este domingo día 13 hubo una nueva hazaña de Lionel Messi, al batir al portero del Eibar, Asier  Riesgo, consiguió la cifra de 400 goles, en 435 partidos. Una cifra estratosférica, que hace honor a un jugador estratosférico.



Cuando en el Estadi, hay media entrada, resulta sorprendente, porque en el equipo está el mejor jugador de todos los tiempos. No sólo por los goles que marca, sino porque que hace mejores a sus compañeros. Como tengo ya una edad, he visto al Barça durante décadas, arrastrándose por la liga española. Su victimismo con respecto al Madrid era proverbial. Ahora que desde el 2005 Messi marca goles, y nos hemos mal acostumbrado a una década prodigiosa con Cruyff, Rijkaard, Guardiola, Luis Enrique, ganándolo casi todo, ahora precisamente, la gente deja de asistir al l’Estadi. ¡Ver para creer!

El día que Messi deje de jugar en el Barça, ese día volveremos añorar a ese jugador excepcional y único que se llama Lionel Messi. Que lleve el número 10, no es más que la constatación de lo que representa a nivel futbolístico.