dimecres, 15 de febrer del 2023

Reseña: El Naufragio de la civilización (Epílogo II)

 Epílogo de urgencia (2020)





“Añado estas últimas páginas a El naufragio de las civilizaciones cuando nuestro mundo lleva unos meses enfrentado a uno de los retos más traumáticos de su historia.

(…) No obstante, podemos afirmar ya sin peligro de equivocarnos que tardaremos mucho en olvidar los sucesos de este año, que se hablará aún durante mucho tiempo de un “antes” y de un “después” de 2020, y que en el futuro el planeta habrá una remodelación honda y duradera.” (pág.315)

“Una de las características de mayor rango de la pandemia causada por el Covid-19 es que constituye, más allá del aspecto médico, científico o sanitario, un reto de primer orden para la forma en que se gobierna cada país y para las relaciones entre los diversos componentes de la humanidad.” (pág.315-6)

“(…) La principal preocupación es que el coronavirus, que se transmite con facilidad, les causa a muchos enfermos dificultades respiratorias que requieren cuidados intensivos.” (pág.316). Estos cuidados requieren y colapsan el normal funcionamiento de los hospitales que tienen que decidir acerca de la idoneidad de los pacientes ante la falta de respiradores para todos los pacientes. Además, “¿las autoridades deberían forzar a la población a obedecer sus directrices o contentarse con prodigarles consejos?.” (pág.316) 

Amin Maalof se hace una pregunta necesaria: “¿cómo deberían funcionar las sociedades humanas para poder hacer frente a retos de esta categoría?.” (pág.316).

Piensa que es posibles entrever algunos cambios –hoy, sabemos que no-. Así, cree posible que determinados hábitos –distancia social, mascarilla- se puedan utilizar más allá de la pandemia. La utilización del teletrabajo, de lo digital frente al contacto real. En los momentos de confinamiento, los niveles de contaminación bajaron, un cierto sentido de la proporción y de concienciación acerca del planeta sobrevoló nuestras mentes. Y, sin embargo, parece que todo aquello se ha esfumado.

La pandemia ofreció un argumento de peso para el mantenimiento del Estado del bienestar, pues, la referencia de los hospitales públicos para enfrentarse a la pandemia fue un hecho decisivo para minimizar los daños. Las estrategias de los diferentes países para combatirlo, fue errática y caótica, a pesar que las consecuencias en otros países vecinos permitían vislumbrar los efectos. Desde aquellos no hicieron nada para combatirla –“inmunidad de rebaño” (pág.318)- hasta aquellos que como China –origen de la pandemia- procedieron a un bloqueo de la población sin precedentes. Los países con sistemas mixtos de intervencionismo estatal y acción privada fueron mucho más eficientes que aquellos – R.U y EEUU- que habían proclamado el advenimiento del neoliberalismo. Sin embargo, las cifras de muertos han sido enormes. 

“Es sensato suponer que, a la inversa, el papel del Estado como protector de los ciudadanos ha recobrado de pronto la legitimidad que parecía haber perdido.” (pág.320) A pesar de todo, el propio Estado –la UE, así como EE.UU- no ha salido bien parado del desafío, pues, “no ha mostrado ni liderazgo ético ni eficacia técnica” (pág.321). Tal como apunta Maalouf: “Más sería de esperar un largo y tumultuoso “interregno”, salpicado de crisis y de conflictos de todo tipo antes de que pueda implantarse un nuevo equilibrio.” (pág.323)

Una de las consecuencias más inquietantes en nombre de la salud pública ha sido las restricciones de movimiento de los ciudadanos. En China, estas restricciones tienen que ver con el modelo dictatorial y la falta absoluta de libertades civiles, pero en Occidente, las restricciones se vendían como la única solución ante el avance de la pandemia. La salud por encima de la libertad. 

La imagen del gobierno Chino estableciendo cuarentenas draconianas, podía parecer que su eficacia era mejor que las establecidas por Occidente, pero, tal eficacia dista mucho de ser real. La pandemia, y lo que el futuro pueda deparar nos recuerda, siguiendo la metáfora del Titanic, que hay que estar atentos a esos icebergs –cisnes negros- que hay que tratar de esquivarlos sin que se pierda el control de la nave, en la que todos vamos juntos.


Amin Maalouf, El naufragio de las civilizaciones. Trad. María Teresa Gallego Urrutia. Biblioteca de autor. LB Alianza editorial. Madrid, 2ed 2022. 


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