diumenge, 22 de novembre del 2015

Psicopolítica (VI)



6. La curación como asesinato

El objetivo del neoliberalismo, según Byung-Chul Han, es “convertirlo -al hombre- en objeto de explotación”. Todos los obstáculos que retrasen este objetivo son objeto de medidas terapéuticas. Así, “bloqueos, debilidades y errores” deben ser eliminados en aras a “incrementar la eficiencia y el rendimiento”.

Han, afirma de forma paradójica, que el neoliberalismo introduce como estrategia de dominación, el agotamiento. Éste, no trata lo externo, sino sobre todo lo interior, la psique humana. Enfermedades de esta nueva etapa de la posmodernidad,como la depresión o el síndrome de bournout,son el nuevo tributo a pagar. Si Freud, afirmaba que la represión de los instinto se pagaba con la neurosis, ahora, en esta nueva etapa “polimorfa”, el resultado es el agotamiento psíquico.

 Resultado de imagen de síndrome de burnout

Allí donde está la enfermedad también está su curación. Ésta debe por purgar todo pensamiento negativo. Este pensamiento es el causante de las “debilidades y bloqueos”, que obstaculizan la “optimización personal”. Allí donde había pecados y remordimientos, ahora hay pensamientos negativos, que deben ser eliminados. Es necesario la exaltación de la positividad.



Han, busca apoyo, para afirmar y reivindicar la negatividad. La negatividad es el lado obscuro de la vida, sin ella, le falta nervio, viene a decir Han. Pero, en el nuevo modelo social de la etapa líquida (Z.Bauman), no hay espacio para esa negatividad. Incluso el dolor debe ser reciclado para convertirse en positividad.

Han invoca el miedo que esta industria de la conciencia – la literatura de la autoayuda, por ejemplo-, provoca en el alma humana, al desprenderse de lo negativo para exaltar únicamente lo positivo, se se expresa con un “me gusta”. De ahí que pueda acabar el capítulo afirmando: “la curación se muestra como asesinato”.

Nota:

Byung-Chul Han. Psicopolítica. Pensamiento herder. ed.Herder. Barcelona, 2014.


Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada